11-J, el gran día de Lopera en el Betis

Sevilla/La Copa del Rey de 2005 fue la de Dani, Lorenzo Serra Ferrer y también Manuel Ruiz de Lopera. Aquella noche de junio en el Benito Villamarín, el expresidente vivió su mejor día en el Betis, que se proclamó campeón de la Copa del Rey por segunda vez en su historia en el Vicente Calderón. El triunfo fue un desquite de aquella otra final de 1997 en el Santiago Bernabéu, también con Lopera y Serra Ferrer como protagonistas principales en el palco y en el banquillo.

"El Domingo de Ramos llevé al míster al Gran Poder, lo cogí de la mano y le dije, ‘Señor mío, que nos haga campeón’. Y lo ha iluminado y nos ha hecho campeones”, señaló el propio Lopera, exultante tras el histórico triunfo de su Betis, que días antes se había clasificado para la fase previa de la Liga de Campeones.

13 años después de su acceso al puente de mando, Lopera conseguía el gran triunfo que siempre había buscado. En su primera etapa, y tras el celebrado ascenso de Burgos, el Betis de Alfonso, Finidi y Jarni, como tantas veces le ha gustado recordar al expresidente, se quedó a las puertas; tras recuperar la categoría en Jaén, el club verdiblanco alcanzaba la gloria a orillas del Manzanares, un trofeo que Lopera pasearía por toda la provincia.

Ahora, cuando el gol de Dani cumplirá 17 años, el Betis buscará el tercer título copero de su historia. Y 18 años estuvo don Manuel, como siempre fue conocido, al mando de la entidad heliopolitana. Con más luces que sombras en el apartado deportivo, Lopera pasó de contar con un ejército de fieles a convertirse en el gran enemigo. El paso del tiempo, como siempre ocurre con los dirigentes, ya sean de la política o de los clubes deportivos, provoca el olvido de sus lunares y que se resalten sus logros, aunque ambas cosas sucedieran casi de manera simultánea.

Sus piques, y algo más, con el Sevilla forman parte de la historia futbolística. Desde Luis Cuervas a Rafael Carrión pasando por José María del Nido, con el que convivió en su mejor época y al que también sufrió en los años posteriores. "Yo creo que ellos nos felicitarán, porque ante todo está la deportividad, que no se enfade mi amigo Benavente”, señaló Lopera con sorna en aquella celebración de 2005 en la capital madrileña.

La Copa del Rey llegaría a todos los rincones de Sevilla, desde Santa Justa a Plaza Nueva, pero también a la Basílica de Jesús del Gran Poder y o a la boda de Joaquín, donde Lopera quiso exponerla junto al altar. Los posteriores dimes y diretes con el ahora capitán bético también forman parte de la historia del exdirigente con la entidad verdiblanca.

Sus últimos años, con el descenso a Segunda y la entrada en el concurso de acreedores tras aquel pacto con Luis Oliver acabaron por finiquitar la larga etapa de Lopera en el Betis. Cinco años antes de todo eso, en aquel caluroso 11 de junio de 2005, Lopera vivió su cenit con el equipo de su vida. Y el club bético consiguió el tercer título de su historia, el último que entró en unas vitrinas que ahora quiere volver a abrir.

El gran ausente

El Betis ha querido rendir homenaje a su historia en estos días previos a la final de la Copa del Rey, con actos que han reunido a expresidentes de la entidad o a los campeones de 1977 y 2005, quienes incluso saltaron al césped antes del partido ante el Elche.

El gran ausente ha sido Manuel Ruiz de Lopera, que fue invitado por la entidad, pero que no acudió a ese encuentro de los expresidentes, en el que sí estuvieron Gerardo Martínez Retamero (1983-1989), José León Gómez –que lo fue en tres etapas, dos de ellas con Lopera–, Jaime Rodríguez-Sacristán (2010), Rafael Gordillo (2010-11), Miguel Guillén (2011-14), Manuel Domínguez Platas (2014), Juan Carlos Ollero (2014-16) y Ángel Haro (2016), que posaron en una foto para la historia.

Tampoco tiene Lopera previsto acudir a la final del Estadio de La Cartuja, aunque su deseo ya lo expresó a este periódico el día después de superar al Rayo. "Lo que espero es que tenga suerte en la final", indicó el expresidente.