Real Betis
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SEVILLA/Malas noticias para el Real Betis Balompié y por consiguiente para Manuel Pellegrini. En la noche de este viernes 13 de septiembre se disputaba el encuentro correspondiente a la quinta jornada de LaLiga EA Sports entre el conjunto verdiblanco y el CD Leganés en lo que era una prueba de fuego para los del Ingeniero, que tenían varias bajas y necesitaban sí o sí una victoria que les diese alas en la clasificación. Pero al margen del cero a cero que tuvieron que tragarse los aficionados béticos en una primera mitad con muy pocas ocasiones claras, las malas noticias llegaron en forma de lesión, y en este caso, no pinta nada bien.
En el minuto 21 de partido William Carvalho notificaba a los miembros del banquillo verdiblanco que algo no iba bien. Rápidamente tanto el técnico chileno como el doctor de la entidad le indicaban en repetidas ocasiones que se tirase al suelo con el objetivo de que el colegiado parase el partido y pudiese ser evaluado con tranquilidad. Así lo hizo el luso. Llegó a trote ligero a la zona en la que se encontraba Manuel Pellegrini y se tiró al suelo con signos significativos de dolor. La evaluación por parte del cuerpo médico fue breve. Algunos movimientos en el pie derecho, y gesto de dolor muy significativo del centrocampista, y llamaron a la camilla.
Lo ideal es no realizar ningún tipo de diagnóstico hasta que no se emita un parte médico por parte de los servicios médicos de la entidad, pero las imágenes hablan por sí solas y las caras de los protagonistas también. En el momento en el que el doctor bético realizaba algunos movimientos y toque en la zona baja del tobillo derecho, Carvalho dio un salto hacia detrás con un signo evidente de dolor. Tras esto, la camilla lo retiró con el futbolista llevándose la mano a la cara y recibiendo la ovación del público que se había desplazado hasta el Benito Villamarín.
Según la parte en la que se aprecia que se le está realizando el tratamiento, se han barajado inicialmente dos posibles lesiones; en el sóloeo o el tendón de aquiles, que son las lesiones más comunes cuando los futbolistas se resienten de esa forma. El miedo lo promueve el propio jugador, quien describe la acción a su entrenador con el gesto del típico latigazo que suele ocurrir en esa zona. Para mayor preocupación, el propio jugador realiza un gesto golpeando el césped, simulando la pisada, y luego prosigue con otro gesto indicando una rotura. Queda de momento esperar al parte médico del club, pero no tiene buena pinta. Si se cumplen los peores presagios, estaríamos hablando de que se perdería prácticamente lo que resta de temporada.
“Lo de William parece que es el tendón de aquiles”, declaró el Ingeniero en la rueda de prensa posterior al partido. Sin duda, fue uno de los protagonistas de la imagen que se pudo ver por televisión, mostrándose contrariado nada más ver las quejas de su futbolista, a sabiendas de que va a perder un efectivo para el resto del curso.
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