De la genialidad de Lo Celso en el disparo a la inocencia de Vitor Roque

Sevilla/Inesperado traspiés para un conjunto bético que había arrancado el partido en el estado de euforia que lo acompañaba tras los dos triunfos consecutivos en casa ante el Leganés y el Getafe. Sin embargo, el Mallorca reaccionó rápido y fue un rival muchísimo más complicado para los hombres de Pellegrini.

Lo Celso | Seguía con la varita mágica, pero Arrasate lo engulló

No tardó en demostrarle a todo el Benito Villamarín que seguía en plenitud, que estaba dispuesto a contribuir en una nueva fiesta para todos los suyos. Bellerín recuperó un balón en el centro del campo, Altimira le acarreó la pelota y lo dejó con muchos metros por delante. Su disparo fue espectacular y entró muy cerca de la escuadra de Greif. Pero después lo tuvo peor que en sus dos anteriores comparecencias, pues Arrasate lo rodeó con Samu y Mascarell y con el paso adelante de los dos centrales.

Vitor Roque | Su edad se nota en la candidez al rematar

Primer sinsabor del joven delantero brasileño y, además, con algunas ocasiones buenas para haber puesto por delante a los suyos. Demostró su potencia y su velocidad en algunas jugadas, pero después estuvo cándido en algunos remates. Su intento de picarle la pelota a Greif en el primer tiempo fue bueno, pero a su disparo tras el pase atrás de Chimy Ávila sí le faltó veneno.

Natan | La prueba de Larin lo dejó al descubierto esta vez

Nada que ver con los partidos ante los delanteros del Leganés o del Getafe. Esta vez sí tenía una dura tarea por delante con la pelea constante de Larin y también con las incorporaciones desde atrás de Dani Rodríguez, Sergi Darder, Samu Costa o Robert Navarro. Tanto él como Diego Llorente no apretaron con fuerza en la jugada del empate a uno y después también sufrieron más de la cuenta.

Abde | El control merecía el gol, pero en los dos postes...

Estuvo incisivo mientras tuvo fuerzas para desbordar y en el minuto 48 pudo protagonizar la acción más estética de todo el encuentro. Su control orientado fue espectacular para desbordar de esa manera a Antonio Sánchez y dejarlo atrás, pero, además, le pegó al balón con precisión de rosca. La mala suerte quiso que no entrara tras dar en los dos palos de Greif.