La emotiva historia de Natan Souza; de casi dejar el fútbol a estar cerca de firmar por el Betis

SEVILLA/El Real Betis Balompié está muy cerca de cerrar la incorporación de Natan Souza para su defensa. El acuerdo con el Napoli está prácticamente cerrado para una cesión con opción de compra cuyas cantidades aún hay que confirmar pero que ya apuntan desde Italia a modo orientativo. Es un fichaje inteligente por parte del conjunto verdiblanco, ya que se trata de uno de los jugadores con mayor potencial de los últimos años en el fútbol brasileño, que no ha tenido su mejor temporada precisamente en Nápoles y que busca reivindicarse y poder relanzar su prometedora carrera. Es claramente el perfil de jugador que la situación actual permite buscar en La Palmera, y también se va a poder ver con el delantero. En el club conocen muy bien el mercado brasileño y el trabajo que se realiza en las incorporaciones va más allá en muchas ocasiones, mirando la personalidad, la mentalidad y la situación de los futbolistas.

Algo que precisamente tiene mucho peso en el caso del paulista, ya que tiene una historia que puede conmover a muchos, habiendo estado incluso al límite de dejar el fútbol. Se compone como un profesional y una persona que ha tenido que ir superando poco a poco muchos problemas tanto a nivel familiar como también a nivel personal, que han ido afectándole de diferente forma pero que sobre todo han terminado formando la personalidad de quien es hoy día.

La estrecha relación con su hermano

Su historia ha sido contada por una de las cuentas españolas sobre fútbol brasileño más reconocidas en la red social X, @futbolyprogreso, Es el más pequeño de cinco hermanos en una familia encabezada por sus padres, desde siempre una familia humilde. Desafortunadamente, su hermano mayor, Felipe, sufrió cuando tenía cinco meses de vida una caída que le dejó secuelas tanto físicas como mentales. Entre ambos hay una relación muy cercana, estrecha y emotiva, habiendo servido este último como inspiración para Natan durante toda su vida. Toda la vida dedicado al fútbol, pero cuando estuvo en las filas del Ponte Preta, fue desechado y estuvo muy cerca de dejar de practicar este deporte. Posteriormente, acumuló tres meses sin tener equipo hasta que realizó una prueba en Flamengo como defensa central, donde le dieron la oportunidad.

Allá por 2022, fue apartado durante un período de tiempo del club en el que jugaba antes de marchar a Italia, el RB Bragantino, por una anomalía cardiaca que le fue detectada en uno de los controles médicos realizados por el conjunto brasileño. Como curiosidad, desde siempre había sido reacio a jugar como defensor central, ya que la posición que más le gustaba era la de lateral izquierdo. En Flamengo pasó las captaciones como central y aunque terminó destacando en esa posición, en sus inicios fue alternando ambas.

Un debut imprevisto

Una situación que es bastante curiosa a su llegada al Real Betis Balompié, ya que se cuenta en la plantilla con un lateral izquierdo, que puede jugar también de central. Una polivalencia bastante curiosa y a la vez interesante. Su debut en la primera plantilla del Flamengo no fue como se imaginó en sus años de infancia, seguramente. Hubo un masivo brote de COVID-19 en la plantilla brasileña y la poca cantidad de efectivos provocó que tuviese que dar el salto. A base de un rendimiento sorprendentemente bueno, tardó poco tiempo en hacerse con el puesto, motivando que le hiciesen un contrato con una cláusula de 70 millones de euros, mostrando así la enorme confianza depositada en su nivel.

Una personalidad curiosa, y un objetivo interesante si no era futbolista. Su 'plan B' estaba ligado al mundo del teatro. Le hubiese gustado ser actor. Actuaba en piezas de teatro en la Iglesia cuando era pequeño al acudir cada domingo a misa.