La élite castiga los errores

Sevilla/El Betis acabó frustrado el derbi, con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de al menos puntuar en Nervión. No le hizo falta al Sevilla ser muy superior a los verdiblancos, simplemente aprovechar un error defensivo para adquirir ventaja y luego administrarla hasta que Mateu Lahoz pitó el final.

Así ha ganado el Betis otros partidos en este buen 2021 ante rivales de inferior calidad, pero anoche se encontró a uno que le supo jugar y que también manejó mejor los cambios.

Pellegrini había apostado de inicio por un once reconocible, con los regresos de Víctor Ruiz y Borja Iglesias, aunque esta vez escoró a Guardado a la izquierda para que Canales lanzase el juego junto a Guido. Pero ni la mejor puesta en escena bética sirvió esta vez a los verdiblancos, que tampoco tuvieron ese esperado arreón con los cambios salvo el disparo final de Fekir.

Defensa

Quiso Pellegrini que su equipo fuera protagonista, por lo que volvió a realizar esa presión alta que tan buen resultado le dio en la primera vuelta. El Betis dio ese paso adelante e incluso sus mejores ocasiones llegaron tras recuperaciones en zonas adelantadas, como ese disparo de Borja Iglesias y el posterior rechace que Bono salvó ante Canales.

Pero el plan también tenía sus riesgos, sobre todo si los centrales no tuvieron su día. Mal colocados, Mandi y Víctor Ruiz le concedieron dos oportunidades de correr a En-Nesyri, una de sus mejores virtudes, y el marroquí aprovechó la segunda ante la también mala salida de Joel.

Ataque

Con la mencionada presión alta, el Betis jugó en campo contrario, como era su idea, pero apenas tuvo profundidad en su juego. Desacertado Fekir, errático y frenando las transiciones, a los verdiblancos les costó inquietar a Bono, que apenas intervino en sendas acciones de Borja Iglesias.

No cambió el panorama heliopolitano tras el intermedio. Con el control del balón, al Betis le faltaba velocidad para sorprender al Sevilla. Las entradas de Joaquín y Juanmi tampoco mejoraron esa falta de verticalidad del juego bético, que quizá echó en falta que William Carvalho asumiera antes el mando del juego.

El peligro que generó el Sevilla al contragolpe, sobre todo en llegadas de Rakitic y En-Nesiry, provocó que Pellegrini tardase en lazar de nuevo al Betis, que ya se había acostumbrado a obtener rédito en ese impulso final.

A falta de 12 minutos, Pellegrini introdujo a William y Álex Moreno y el Betis recuperó algo de pulso, pero sólo tendría opciones en un rebote de Borja Iglesias tras error de Gudelj y en el lanzamiento de Fekir en el último suspiro.

Virtudes

El Betis tuvo personalidad e hizo el partido marcado por la pizarra, pero fue insuficiente.

Talón de Aquiles

Ante equipos de alto nivel los errores como los del 1-0 se pagan; faltó claridad arriba.