El drama de Natan en el derbi: derrota, lágrimas y posible lesión grave

SEVILLA/El Real Betis Balompié no tuvo, ni mucho menos, una buena tarde en el Ramón Sánchez-Pizjuán en lo que fue el décimo derbi dirigido por Manuel Pellegrini. Futbolísticamente no se encontró en ningún momento del encuentro, más allá de las dos ocasiones claras de Vitor Roque en la primera mitad, y en la segunda parte fue un absoluto drama en cuanto a juego, ideas e intensidad en lo que requería un derbi ante el Sevilla en tierra hostil. Defensivamente el equipo respondió en algunas ocasiones, y en otras se pudieron ver desajustes propios de aquellos que están buscando una remontada con más corazón que cabeza. De hecho, el partido pudo terminar incluso con más goles a favor de los rojiblancos si Lukebakio e Isaac Romero hubiesen estado más acertados de cara a portería.

Quien tampoco tuvo su noche, a pesar de que a nivel defensivo fue de lo mejor del equipo, fue Natan de Souza. El defensa brasileño del conjunto de las trece barras acabó el partido como una isla desierta en la zona del ataque, sin poder correr ni golpear el balón, tras un encuentro en el que por dos veces tuvo problemas físicos.

Primero muscular, y luego la rodilla

A lo largo de la segunda parte en una acción en la que va a un corte en una carrera, se nota un problema en la zona posterior de su muslo derecho. De hecho, se pudo observar como Pablo Fornals llamaba a gritos al banquillo señalándose esa zona y a su vez mirando y señalando al sudamericano, que se quedaba por momentos tendido en el suelo tocándose la zona afectada. Con una visible cojera y bastante afectado físicamente pudo seguir jugando el partido. En este instante, con el Betis teniendo aún cambios disponibles, Marc Bartra no saltó ni a calentar, aunque sí lo hizo Nobel Mendy.

Aquí no terminó la cosa. Minutos más tarde hubo una falta de un compañero de equipo sobre un jugador del Sevilla FC. Al caer, Natan sufre un fuerte golpe en su rodilla izquierda provocándole una torsión. Vuelve a quedar tumbado en el suelo durante algunos instantes y posteriormente se levantó para seguir sin ser sustituido por el entrenador. A partir de aquí duró dos acciones mal contadas como defensa central, ya que terminó el partido como referencia ofensiva a la desesperada: sin tener que correr para detrás y esperando algún centro que poder cabecear.

Llanto, vendaje y posible lesión grave

Tras el encuentro y el pitido final del colegiado, las cámaras de televisión enfocaban a Natan que lloraba desconsoladamente en lo que parecía una mezcla de impotencia, tristeza por el escenario en el que se lesiona sin poder ayudar lo suficiente al equipo y aquel que sabe que su lesión puede ser de una importancia considerable. De hecho, Manuel Pellegrini lo admitía en rueda de prensa: "Lo vio el doctor. Tiene un esguince en la rodilla, veremos de qué grado y si tiene alguna lesión más. Por ahora parece un esguince, pero ya se revisará durante la semana".

Además, la imagen del central saliendo cojeando y con un vendaje en su rodilla izquierda hace presagiar que no será un parte de pocas semanas. Si es un simple esguince, el mes sería lo normal en el dique seco, pero hasta que no salga el parte médico no puede descartarse algo más grave.