Las sorprendentes imágenes del nuevo Benito Villamarín

SEVILLA/Uno de los puntos fuertes del proyecto a medio/largo plazo del Real Betis Balompié en el que la misión principal es recuperar la economía de la entidad y dirigirse a cotas más altas con la estabilidad económica como hilo conductor principal, el nuevo estadio Benito Villamarín pretende ser un punto clave en la expansión del modelo de negocio y sobre todo en la transformación del día a día del equipo de las trece barras en un estadio abierto los 365 días del año. A pesar de que todavía hay muchos aspectos que preocupan a los béticos y también a los vecinos del barrio de Heliópolis como la accesibilidad, urbanística y logística en los accesos, la realidad es que el proyecto sigue adelante y a final de la presente temporada ya tienen previsto el traslado a la Cartuja.

Ya en la tarde de este pasado martes mientras se estaba celebrando la junta ordinaria de accionistas en el Hotel Barceló Renacimiento, los medios oficiales de la entidad heliopolitana decidieron publicar algunos montajes realistas de cómo sería el nuevo proyecto desde diferentes puntos de vista con el objetivo de comenzar a 'hacer la boca agua' a todos los asistentes al evento y también al resto de aficionados. Unas imágenes impactantes por la envergadura de lo que se pretende hacer pero sobre todo por la transformación que sufrirá la casa de todos los béticos.

Cubierta con iluminación impactante

Tanto la iluminación interior como la exterior apuntan a ser uno de los atractivos principales de un estadio al que ya se le saca mucho partido en este sentido con numerosos espectáculos de luces antes de los partidos del conjunto de La Palmera. Llama mucho la atención la nueva zona de palcos bastante futurista, al igual que la cubierta que deja sin tapar exclusivamente una parte del terreno de juego, cobijando de la intemperie a todos los asistentes al campo.

Uno de los motivos para la construcción de este nuevo estadio va a ser el poder darle rentabilidad económica en el cómputo total del año. Una rentabilidad económica que buena parte va a venir de las zonas de ocio, que serán muy numerosas y se extenderán por todo el estadio. En ellas, el bético podrá vivir la experiencia del fútbol desde un prisma distinto, moderno y aportando su granito de arena a la solución de la difícil situación económica de la entidad.

Una situación compleja

Tanto los vecinos de Heliópolis como muchas otras personas no están de acuerdo con esta obra, pero su parecer fue tratado por Ángel Haro, presidente del Betis, en la junta:  “No es un segundo Bernabéu y los conciertos se limitarán a dos o tres en junio. No es un centro comercial tampoco. Habrá un hotel, una clínica y un centro relacionado con bienestar y la salud. Ninguna de esas actividades genera la llegada de público de un centro comercial, que era una de las quejas de los vecinos”.

"Seguimos escuchando a los distintos colectivos, pero no toleramos críticas basadas en falsedades", cerró. “El 6% del total y generarán el 20% ó el 25% de la facturación para permitir precios bajos en el resto del estadio”.