“El crecimiento del Betis viene por exigirnos cada vez más”
Real Betis | Entrevista a Juanito
Campeón de Europa en 2008, el gaditano repasa aquella etapa con la España de Luis Aragonés, el origen del fútbol de posesión que ahora también se desarrolla en Heliópolis
Sevilla/–Mañana regresa España al Benito Villamarín. ¿Se quedó con esa espinita de jugar en casa?
–Me hubiese encantado hacerlo después de tantos años en la selección. Fueron muchos partidos y satisfacciones, pero quedó eso. Sí estuve en el partido ante Inglaterra en el Sánchez-Pizjuán, pero no lo pude jugar. Previamente, habíamos tenido el derbi ante el Sevilla, que ganamos 1-2 con Chaparro, acabé el partido con molestias y al día siguiente vimos que tenía una rotura. Como estaba en Sevilla me quedé en la concentración pero no pude vestirme. Luego vino un tal Piqué, que debutaba, y ya me dijo que no iba a jugar más.
–Ahora estarán Pau López y Bartra, dos béticos después de mucho tiempo, y el defensa marcando después de usted. ¿Qué significado le encuentra?
–Tener a los dos dentro de la selección quiere decir que el Betis, después de un periodo de transición bastante largo, vuelve a la senda de hacer las cosas bien, y eso se manifiesta en que hay jugadores tanto en la selección española como en otras. En ese sentido estamos orgullosos los béticos de seguir representados. Tal y como está ahora el estadio del Betis tras la remodelación seguro que van a disfrutar de un gran ambiente.
–Se han cumplido diez años de la Eurocopa que abrió el camino y en la que estuvo usted. ¿Cómo fue ese homenaje del martes a Luis Aragonés?
–El documental es fantástico. Se proyectaron muchas imágenes que se conocían, pero hay un montón que son inéditas. Se ve la figura de Luis Aragonés realzada, se centra en él y eso también es muy bonito. El reportaje es algo que habrá que mostrar a las nuevas generaciones. Es el inicio del gran equipo que tuvo España.
–En ese documental Luis asegura que ese equipo ganaría un Mundial. ¿Cuál fue la clave?
–Nos dijo que se había logrado la unión necesaria y que podíamos ganarlo, y así fue. Se ganó con Del Bosque pero Luis decía que a cualquiera que viniera le sería fácil sacarle partido a ese grupo.
–También fue importante esa labor continuista de Del Bosque...
–Las generaciones van pasando, los estados de forma también y algo se mueve, pero con respecto a la Eurocopa lo que cambian son cinco o seis piezas, entre las que estoy yo, que era uno de los más veteranos. Juego la fase de clasificación con Del Bosque en el primer año, y antes del partido de Inglaterra, participé ante Estonia y Bélgica. Pero esa lesión, la inclusión de Piqué y que en el Betis tuvimos una mala temporada hicieron que me quedase fuera.
–¿Qué es lo que más recuerda de Luis Aragonés?
–Sobre todo sus charlas, eran únicas. Hacía cierto tipo de cosas que siempre he pensado que eran a propósito. Era capaz de darle seriedad y al poco tiempo darle risa y poder quitar esa tensión y estrés al partido. Él pensaba siempre como jugador, sabía lo que necesitabas, si había algún problema con viajes, primas, hotel, los descansos… Hubo muchos momentos de risas, cuando hablaba de Arshavin y decía que lo había visto bebiéndose una botella de vodka; los nombres que confundía…
–Aquella semifinal ante Rusia será inolvidable...
–Habíamos ganado 4-0 a Rusia en la primera fase, pero ellos venían de eliminar a Holanda en los cuartos con un gran partido. Luis nos hizo ver que si no estábamos a nuestro nivel íbamos a salir derrotados y con la frustración de haberlos goleado antes. Cuando hicimos el primer gol el equipo fue una orquesta. Xavi hizo un partidazo, metió un golazo y a partir de ahí fue Von Karajan, sacó la batuta con una facilidad pasmosa.
–Hablando con algún protagonista de aquella época mantiene que se perdió una ocasión en el Mundial de 2006. ¿Qué cambió de un torneo a otro?
–Entre 2006 y 2008 hay varios cambios grandes. El primero fue prescindir de jugadores que no estaban siendo importantes y no ayudaban al grupo. Eran jugadores que llevaban mucho tiempo, tenían una figura muy grande, pero no estaban a un nivel para estar siempre titulares. También los jugadores clave que luego ganaron la Eurocopa y el Mundial estaban en pleno crecimiento, pero no estaban maduros. Los casos de Iniesta, Cesc, Xavi, que venia de una lesión de rodilla… Les faltaba esa madurez de la competición que consiguieron en sus clubes y en el Mundial. Una tercera cosa también es que nos enfrentamos a Francia, un equipazo, muy veterano, pero que al final fue subcampeón por penaltis.
–Precisamente aquella selección consagró en 2008 el fútbol de posesión.
–Ya en 2006 lo hacíamos. No hay que confundir, hay muchos equipos que se basan en la posesión. Lo importante es tener la profundidad necesaria para hacer ocasiones. Tener el balón te sirve para defender, si tú tienes un 80% el balón, sólo te puede atacar y hacer daño un 20%. Pero si esa posesión no la trasladas en peligro, en ocasiones, en profundidad, se queda en un juego un poco más banal. En la selección, y podemos enlazarlo con el Betis, que sé que me vas a hacer la pregunta, había jugadores muy importantes en posiciones de ataque con mucho desborde como Joaquín, Reyes o Villa. Luego también gente que se incorporaba de segunda línea como Cesc, Iniesta, Xavi. En el Betis, ahora mismo, estamos viendo un equipo con una posesión tremenda, incluso mejor que la de aquella España, un equipo con una confianza tremenda...
–Quizá el Betis sea más parecido a la España de 2012...
–Ahí se empezó a jugar con falso nueve. Con Aragonés se jugaba con dos puntas, que eran Villa y Torres. La diferencia es que te da más posesión, pero también menos llegada. En 2012, aunque la final es estratosférica, tuvimos problemas para hacer ocasiones. En el Betis tenemos a un jugador como Joaquín que desborda, a Tello que también… Pero hay otros con más seguridad en el pase pero a los que les cuesta romper.
–¿Existe quizá demasiada obsesión por no perder el balón?
–Una de las consignas que creo que Setién dice a sus jugadores es que no se jueguen un uno contra uno si luego no van a tener la posibilidad de continuar y hacer daño. Lo que no quiere es perder la pelota. El Betis cuando arriesga en el último pase es porque tiene muchas posibilidades de éxito. Su filosofía de entrenamiento machaca eso con muchas ruedas de pase, con objetivos de finalización.... Te pongo otro ejemplo como el Barcelona, que sin un jugador como Messi cambia por completo. Pierde toda esa profundidad y tiene a jugadores como Luis Suárez, Coutinho, Dembele… En el Betis se tienen muy buenos futbolistas, pero no hay un top mundial ahora mismo. En el momento en el que pudiéramos acceder a dos o tres jugadores de esa índole podríamos lucha por todo con esta filosofía, pero eso cuesta muchísimo dinero. Toda la afición nos tenemos que dar con un canto en los dientes con lo que tenemos.
–¿Nota ahora más exigencia que en tiempos anteriores?
–Exigimos mucho y creo que es bueno. Recuerdo a esta afición del Betis no serlo, jugar mucho peor y conformarse con muy poco. Ahora el crecimiento del Betis viene por exigirnos cada vez más. El equipo juega de cine, pero necesitamos no sólo ganar los partidos sino jugar bien y crear ocasiones.Eso es bueno para el crecimiento.
–Quizá eso va en consonancia con el paso adelante que ha dado el club.
–El Betis ha dado dos pasos, en lo deportivo y en los institucional. Lo segundo ha costado mucho y ha ido ligado a lo deportivo. También es verdad que los dirigentes, a toro pasado se puede decir, que metieron la pata en contrataciones de jugadores, directores deportivos, entrenadores… Creo que tuvieron una última bala, la de Serra Ferrer, que ha sido la bala de plata como se dice, la que no falla. Cuando Serra presenta un fichaje al consejo para aprobarlo, los ha convencido de que da un rendimiento inmediato. Piensa que antes se fichaba, es un decir, por un millón y luego ese jugador no te valía al año siguiente y tenían que seguir pagándole en otro equipo. Ahora, te gastas el doble en otro, pero esos dos millones se convierten en tres o cuatro veces más. Y no sólo él sino el entorno también. En todos los equipos, no sólo en el Betis, se necesita tener una base muy fuerte que es la que hace crecer al resto. Ahí está el ejemplo de Mandi, que para mí es ahora uno de los mejores. Mal rodeado como estaba le podíamos poner otro nombre como le decían... Era un jugador totalmente diferente. Antes casi iba a tener que salir indemnizado y ahora su revalorización es exponencial. Se ha hecho una columna vertebral muy fuerte. Feddal, Bartra, Javi Garcia, Guardado… El crecimiento de Fabián y otros viene por esa base del pasado año.
–Este año se le ha dado continuidad a ese crecimiento con fichajes importantes.
–Hemos pasado del Huachipato al PSG, con todos los respetos para el Huachipato. Todo se hace con el crecimiento económico y deportivo, sin dinero no se hace nada. Ahora es la oportunidad soñada que tuvimos con Lopera cuando nos metimos en Champions y no la aprovechamos. Tenemos los ejemplos del Atlético o el Sevilla. Esos espejos y los errores que tuvimos son los que nos van a hacer crecer.
–El rendimiento defensivo está siendo magnífico. ¿Recordaba una zaga de tanto nivel?
–El primer año que yo jugué tuvimos muy buenos centrales. Éramos Belenguer, Filipescu, Rivas y yo. Filipescu era espectacular, tenía una calidad tremenda, su juego era muy parecido a Sidnei, para mí son clavados. Ese año de Juande Ramos fue el mejor, teníamos centrales para combinar. Luego ha habido otros periodos en los que apenas había... Una de las claves del descenso de 2009 fue que teníamos muy buen equipo en ataque y pocas alternativas atrás. Yo tampoco estuve bien, pero no teníamos elementos.
–De su amigo Joaquín ni hablamos. ¿Esperaba que estuviera 18 años en la élite?
–Nosotros pensábamos que iba a ser el jugador que se retiraría antes, por su forma de ser, por su forma de dejarse ir un poco en entrenamientos, en descansos, era un jugador peculiar en ese sentido. Pero él ha entendido que con más años tenía que cuidarse mucho más, ha perdido peso, ha ganado masa muscular, se alimenta bien, que era una de las peores cosas que tenía. Para la forma de jugar de Quique es clave, no pierde casi ningún balón y es capaz de arriesgarlo en el momento justo. Lo que comentó el otro día de que se hubiera retirado de no ser por Setién me lo dijo un verano. Traté de convencerlo de que lo esperase, de que Quique lo podía beneficiar. Le exige cosas para las que él está más preparado.
–Para terminar, ¿qué opinión tiene de este Betis en global?
–La mala suerte es no habernos encontrado con un Rubén Castro de hace cinco o seis años. Lo que ganaría en las definiciones… Uno de los problemas que está teniendo es ése, viendo las estadísticas. El año pasado era un equipo con un porcentaje altísimo de acierto y éste tiene uno de los más bajos. Eso algunas veces te lo da las rachas pero también la calidad de los delanteros.
Una vida de los banquillos a las clases de yoga
La fisonomía de Juanito no ha cambiado pese a que ya hace más de seis años que se retiró del fútbol profesional. Le gusta mantenerse en forma al gaditano, que ahora pasa su tiempo entre los banquillos y el yoga, con ese proyecto empresarial que ha iniciado en Nervión –Yoga 40– que le permite ejercitarse de una manera distinta a cuando era futbolista. Tampoco deja atrás sus partidos de tenis o las citas con los veteranos, ya sea del Betis o de la selección española. Como entrenador, Juanito ahora dirige al Calavera de División de Honor juvenil, filial verdiblanco en la categoría, para lo que dedica muchas horas del día para preparar los entrenamientos y los partidos. “Los detalles se cuidan de una manera casi profesional, aunque con menos colaboradores. Se estudia a los rivales para que el equipo llegue lo mejor preparado al partido”, señala el gaditano, que tampoco descuida su formación, ya sea acudiendo a citas como la que los técnicos tuvieron esta semana en Madrid o recibiendo clases de inglés, un idioma que le puede abrir otras vías para entrenar en el futuro.
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