El cortocircuito en el Real Betis exige reparaciones

Sin saborear las mieles de la victoria en este 2025 en Primera, en el Real Betis han decidido que es momento de actuar para tornar la desagradable situación. Las intenciones de respuesta llegan como flechas por todos los rincones de Heliópolis.

En un momento de acentuada delicadeza acarreado por el insuficiente bagaje estadístico en los últimos tres partidos de los verdiblancos (1-3 ante el Deportivo Alavés y 1-0 frente al Real Valladolid en Liga, y entre medias una poco afable eliminación contra el FC Barcelona, 5-1, en los octavos de Copa del Rey), los capitanes de la primera plantilla promovieron ayer un almuerzo reconductor, o de conjura como suele escribirse, entre el resto de la plantilla, que se extendió hasta la dirección deportiva, directivos del más alto rango, como el propio presidente Ángel Haro, y por supuesto, Manuel Pellegrini y el resto de su cuerpo técnico y staff.

El primer paso

La visita a Mallorca este próximo sábado no es que pueda considerarse como un territorio idóneo que favorezca que las aguas se calmen. ¿O sí? Una de las ideas promotoras de la unión del vestuario, de la mano con la entidad, este miércoles tiene mucho que ver con la recarga mental de unos jugadores que, en su amplia mayoría, han estado por debajo del rendimiento requerido para que un equipo alcance puestos europeos.

Salvar la primera vuelta de más de cinco jugadores del Betis sería aventurarse demasiado. Las lesiones no han ayudado en este caso tampoco, claro, y Manuel Pellegrini, dejando a un costado las rotaciones por tener que disputar partidos cada tres o cuatro días, ha encontrado señaladas dificultades para dotar de regularidad a sus alineaciones.

Guido Rodríguez, Germán Pezzella, Ayoze Pérez y Nabil Fekir, habituales todos en el once del Ingeniero, crean una lista de bajas demasiado poderosa como para no contraer efectos colaterales. A esos cinco guardias pretorianos habría que agregarles la pérdida de los dos principales laterales izquierdos (Juan Miranda y Abner Vinícius), la partida de Chadi Riad, así como la de Willian José a media temporada pasada.

Este mercado invernal sirve para ampliar el discurso, ya que Rui Silva, guardameta titular en la Liga está ya de vuelta en su país natal, y por si fuera poco William Carvalho, que ni está ni se le espera por su lesión, tiene todas las de rellenar una línea casi en blanco en esta 2024-25.

El mensaje de Pellegrini

Ante toda esa inoperancia de la dirección deportiva a la hora de reformular adecuadamente una plantilla que compita por entrar en competiciones europeas por quinta temporada consecutiva, poco puede decir Pellegrini.

El santiaguino, como su carácter sosegado define, ha sido siempre de adecuarse, de adaptarse a los tiempos y a la economía de la entidad que lidera desde el banquillo. “¿Fichajes? Es un tema que maneja la dirección deportiva. Se verá de acuerdo a las circunstancias. Los que estamos ahora debemos estar más juntos y más fuertes”, cerró en la rueda de prensa posterior a la hecatombe ante el Alavés, en lo que era ya una previa de lo que se iba a comenzar a tejer en las entrañas de un vestuario dolido que espera poder reconducir la situación por sí misma, más allá de los refuerzos que acaben llegando, que a día de hoy, sin la oficialidad de Antony, se reducen a cero.

Los portavoces

Al igual que sucedió minutos después de que Kike García rematara una noche para su recuerdo en el Villamarín, Isco Alarcón y Marc Bartra, líderes en el vestuario, decidieron agarrar el toro por los cuernos y superar el “chaparrón”, como así definió en zona mixta el malagueño.

El centrocampista y el defensor catalán actuaron como promotores de la idea de solidificar la unión del bloque heliopolitano. Desde el primer hasta el último integrante, ya que entienden que pasa por ahí poder volver a mirar hacia arriba con frescura, y no con la sensación de tener que ir a remolque, recuperando todas las asignaturas pendientes en cuestión de dos o tres fines de semana.

Todavía tiene el Betis tres partidos de competición liguera, todos ellos con la posibilidad de una preparación limpia entre semana al desatenderse de la Copa del Rey, hasta afrontar la ida de los dieciseisavos de Conference League ante el Gante belga.

En ellos, Mallorca, en primera instancia a domicilio, Athletic Club, en el Villamarín después, y Celta, en Balaídos antes del mencionado duelo continental, se vislumbra la primera opción real de ver si este conjurado grupo está realmente para las cotas propuestas antes del curso o deberá empezar a hacerse a la idea de que esta 2024-25 pase a ser una temporada para la reflexión.