Una de las citas más desaboridas

Sevilla/Cita complicada en la segunda jornada liguera para el Real Betis Balompié. El calendario estipula que los verdiblancos visiten Mendizorroza en la tarde del domingo después de haber vivido el pasado jueves el debut europeo contra el Kryvbas ucraniano en Eslovaquia. Es cierto que el esfuerzo en el terreno de juego no fue mayúsculo y que Manuel Pellegrini, siempre sabio para dosificar las cargas de trabajo de los suyos, sacó un equipo que nada tendrá que ver con el que afronte al Alavés, pero los viajes de los jueves acortan mucho la preparación de LaLiga y ése es el principal inconveniente. Después también lo ha sido el cambio en el plan de viaje al no poder partir el chárter el sábado, como estaba previsto y tenerse que retrasarse a la mañana de este domingo.

Bueno, ése y que enfrente estará precisamente el Alavés, uno de los rivales más desagradables que depara la máxima categoría del fútbol español en su discurrir. El Glorioso, como lo llaman por tierras vascas, no es precisamente un equipo con muchas virtudes técnicas, pero tienen un estilo que suele convertirlo en una de esas tardes que ningún futbolista de nivel desea afrontar con el cuadro vitoriano en el otro rincón.

Doble empate en la 23-24

Valga el ejemplo de la pasada temporada. El 8 de octubre de 2023 se disputaba el partido de la primera vuelta entre el Alavés y el Betis y el resultado registrado era un 1-1 después de que Ayoze adelantara a los verdiblancos poco después de consumirse la primera media hora de juego y de que Héctor Bellerín se hiciera un gol en propia puerta apenas tres minutos después. El resto tuvo incluso una expulsión de Willian José en el tiempo de prolongación por cabrearse al sentirse hostigado en exceso por un rival.

Pero para que todo eso tuviera aún más verosimilitud, en la segunda vuelta, en el estadio Benito Villamarín, los dos equipos volvían a igualar, esta vez a cero. Fue el día del debut de Bakambu y se vieron algunos brotes verdes, pero en ninguna de las citas entre ambos hubo un ganador ni tampoco, lógicamente, un perdedor. Fueron litigios tremendamente competidos, sin posibilidad de desarrollar un fútbol alegre y abierto. Sí lo hubo en la Copa del Rey, donde el Alavés llegó a eliminar a los verdiblancos.

Más o menos será lo mismo que se encontrarán los béticos en esta nueva visita a Mendizorroza, pues ambos equipos están entrenados por los mismos técnicos y el libro de estilo debe ser bastante parecido. Está claro que el fútbol nunca es igual, entre otras cosas porque los actores principales, los futbolistas, sí han cambiado en uno y otro bando, pero la manera de afrontar el juego será bastante similar a la vista de quienes dictan las órdenes desde la pizarra.

Continuidad sólo en los banquillos

Tanto Luis García Plaza como Manuel Pellegrini no habrán variado mucho su concepción del fútbol, más bien todo lo contrario. Eso sí, no lo podrán hacer con los mismos componentes en su alineación. Los vitorianos han perdido a Samu Omorodion, un pilar básico para la concepción del juego al ser fundamental para bajar la pelota en los balonazos arriba y tratar de salir desde atrás. Sí estará para esa tarea el veterano Kike García, aunque no será lo mismo pese a que fue el autor del primer gol blanquiazul en la presente Liga. También permanecen el guardameta Sivera, los centrales Abqar y Tenaglia, los medios centro Ander Guevara y Antonio Blanco, además de Benavídez y también Guridi, tal vez el mayor generador desde el centro del campo para delante. Carlos Vicente, que llegó desde el Ferrol en el mercado de invierno, es otra de las piezas básicas.

Se han incorporado y fueron titulares en Vigo en el debut con derrota contra el Celta (2-1) los argentinos Lucas Romero y Conechny. Pero el Alavés, como casi todos los clubes de Primera División, aún está en el proceso de conformar su plantilla definitiva. No en vano, esta semana emigraba el bético Luis Rioja con destino al Valencia y vivía la paradoja de jugar dos semanas consecutivas en Vigo y también de perder en ambas visitas. 

Es una de las circunstancias curiosas que se dan en el fútbol de la modernidad con el cierre del mercado después de iniciarse el torneo liguero. En esa primera fecha, el Alavés se adelantó contra el Celta y parecía que tenía el partido más o menos controlado, pero se vio sorprendido en la segunda mitad y por culpa de ello arrancó en esta Liga con su casillero a cero. Un punto tiene, en cambio, la escuadra de Pellegrini, fruto de su empate en el Benito Villamarín contra el Girona.

Más parecido al día del Girona

Dentro del equipo verdiblanco se espera que vuelvan a producirse muchos cambios en la alineación inicial respecto a la visita en Kosice al Dryvbas, no tantos si se toma como referencia el debut liguero. La principal duda tal vez estribe en el centro de la defensa, donde Bartra, Diego Llorente y Natan pugnan ya por dos puestos, los tres con un nivel cercano al notable. Pellegrini será el encargado de elegir a los dos que considera adecuados. 

Sabaly, mientras, debe volver al lateral derecho con la incógnita de si Perraud repetirá en el izquierdo o ya estará en las debidas condiciones físicas Ricardo Rodríguez. Marc Roca parece fijo como medio centro tras haber descansado en Kosice, con Johnny como más que probable acompañante. En la mediapunta estarán Pablo Fornals, Fekir y Juanmi casi con toda seguridad y no se sabe si Aitor Ruibal volverá a ser la referencia arriba a la espera de Vitor Roque o, por el contrario, será el Chimy Ávila quien tenga la continuidad después de su primer gol europeo en Kosice.

Son todas las variables que se pueden producir en un Betis que, como decía Pellegrini, tiene muchas opciones para combinar las piezas dentro de una plantilla con un nivel muy parejo. La cuestión es que el cansancio no se note en absoluto, ya que enfrente estará un Alavés que siempre garantiza una exigencia máxima.