Lo Celso se desata, pero el Betis perdona y perdona (1-1)
Betis-Rayo Vallecano | La crónica
El Betis cede un amargo empate para cerrar 2024 ante un Rayo que no fue inferior
Ya sin Isco, los verdiblancos malograron hasta cuatro ocasiones gestadas por el argentino
Sevilla/El Betis abrochó su irregular 2024 cediendo un amargo empate ante un equipo ordenado y valiente como el Rayo Vallecano (1-1, Isco de penalti e Isi), que no fue inferior a los heliopolitanos y hasta pudo ganar muy al final si De Frutos no envía la pelota por encima del larguero con todo a favor. Corría el minuto 92 de partido y suerte para la tropa de Manuel Pellegrini que el rayista perdonó, evitando así un desenlace muy parecido al de la visita del Mallorca.
Tampoco hubiera sido justo, ni mucho menos, que el Betis se marchara de vacío de su estadio, pues gestó hasta seis ocasiones malogradas en la segunda parte. Las cuatro últimas brotaron de las botas mágicas de Lo Celso, que fue Lo Celso, en todo su esplendor, cuando Isco se fue del campo en el minuto 66.
Hasta entonces, el argentino debió compartir la batuta con el primer director de orquesta, Isco Alarcón. Pero cuando el malagueño, en su proceso de ir ganando fondo físico, se fue del campo a la hora larga de juego, el rosarino se desató. Magistral fue su pase de primeras a Vitor Roque (76’) que lo dejó mano a mano ante el portero Batalla, una acción en la que el brasileño volvió a mostrar una alarmante falta de finura en la definición; luego conectó con Abde y cedió a Perraud, que lanzó alto por poco (80’); de nuevo puso a un compañero, esta vez Juanmi, ante Batalla, pero el guardameta llegó justo antes que el punta y despejó (86’). Y ya al final, como corolario, habilitó a Pablo Fornals, quien acusó su inactividad y resolvió mal (93’).
Lo que tanto anhelaban los béticos, ver juntos a Lo Celso e Isco en un equipo titular, por fin se plasmó en el partido que abrochaba el 2024. La entrada del malagueño invitaba al argentino a pulular por espacios más abiertos, dentro de una marcada libertad de movimientos para que cada uno se moviera con ese instinto natural que poseen. Para potenciar esa conexión de ambos en los pasillos interiores, era fundamental que los pivotes, Altimira y Johnny, impusieran una eficaz presión adelantada para robar muy arriba y a su vez propiciar las constantes subidas de Sabaly y Perraud. Que el balón fuera bético. No obstante, el plan salió a medias hasta ese discutido penalti que descerrajó el buen planteamiento de Ínigo Pérez.
El Rayo que dirige este joven y prometedor preparador tuvo muy claro que perder metros y acercarse a su portero Batalla equivalía a multiplicar el riesgo de una conexión entre Isco o Lo Celso, o Isco y Lo Celso, con los bulliciosos Abde y Vitor Roque. Y la pareja Unai López-Pathé Ciss le planteó un cerrado pulso a los medios béticos con la ayuda de Embarba y Álvaro García por fuera, e Isi algo más descolgado arriba. Si el Betis quiso imprimir un ritmo eléctrico, el Rayo, que lo lleva hasta en el nombre, le aceptó el pulso y todo desembocó en un partido frenético, de circulación vertiginosa de la pelota.
En ese rock and roll, Abde y Vitor bailan bien y la primera conexión Lo Celso-Isco sobrevino a los ocho minutos. El de Arroyo de la miel descargó con calidad al área para que Tigrinho engatillara, pero Lejeune se lanzó y bloqueó el tiro.
En ataques posicionales, el orden rayista dio pocas opciones a los béticos. Los laterales Ratiu y Chavarria cuidaban con solvencia su espalda y Lo Celso no terminaba de asimilar que la pelota ya debía repartirla mucho más con el virguero del barrio, que acababa de volver a la plazoleta.
Tan rápido discurría el juego que a la media hora, apenas nada sustancioso había sucedido. Si acaso, la magnífica acción defensiva de Diego Llorente (18’), otra más, al lanzarse a la hierba para tapar un tiro cruzado de Chavarria que buscaba con toda la intención el palo izquierdo de Fran Vieites. Fue tras una contra de los madrileños en la que Sabaly dejó todo el pasillo a Álvaro García al irse al piso y no cortar el pase al extremo utrerano.
Pasada la media hora, llegó un susto para la parroquia verdiblanca, pero Embarba estaba en posición ilegal cuando batió de cerca a Fran Vieites. No hizo falta VAR, el asistente acertó en directo. Y poco después, Tigrinho fue muy astuto al forzar el impacto con Álvaro García dentro del área. El Rayo protestó al opinar que su jugador había posado el pie en la yerba y que fue el brasileñio quien chocó con él, pero el VAR no intervino e Isco birló a Batalla con calidad desde los once metros.
Poco más pasó hasta el intermedio, y aunque elBetis volvió de la ducha muy intenso, consciente de que el Rayo sabía jugar a ritmo alto, Perraud perdió un balón en zona de riesgo ante Isi y éste sorprendió a Vieites con un seco zurdazo que se coló junto a su palo izquierdo.
El Betis reaccionó con fe y juego a ese revés. Vitor sirvió desde la derecha y Abde cabeceó con fuerza, pero centrado, para que Batalla repeliera la pelota (54’). También Isco habilitó de tacón a Tigrinho, que chutó muy cruzado (57’). Y cuando el malagueño se fue y Lo Celso jugó más centrado, llegó la desesperante falta de respuesta a la potente luz que irradió el fútbol del argentino. Pellegrini apostó fuerte con la entrada de Assane por Isco, Fornals por Altimira, más el posterior ingreso de Bakambu y Juanmi. Pero Lo Celso se quedó sin respesta. Solo.
Ficha técnica
1 - Betis: Fran Vieites; Sabaly (Aitor Ruibal, m.75), Bartra, Llorente, Perraud; Sergi Altimira (Assane Diao, m.66), Johnny Cardoso; Lo Celso, Isco (Fornals, m.66), Abde (Juanmi, m.81); Vitor Roque (Bakambu, m.82).
1 - Rayo Vallecano: Batalla; Ratiu, Lejeune, Aridane, Chavarría; Pathé Ciss, Unai López (Óscar Valentín, m.66); Embarba (Espino, m.81), Isi (Trejo, m.81), Álvaro García (De Frutos, m.46+); Nteka (Camello, m.66).
Goles: 1-0, M.37: Isco, de penalti. 1-1, M.51: Isi.
Árbitro: Víctor García Verdura (Comité Catalán). Amonestó a los visitantes Pathé Ciss (m.26), Álvaro García (m.36), Isi (m.80) y Pacha Espino (m.94).
Incidencias: Partido de la decimoctava jornada de LaLiga EA Esports disputado en el Benito Villamarín ante 53.121 espectadores. El jugador local Aitor Ruibal fue homenajeado por sus 150 encuentros con el Betis y en el descanso hubo una lluvia de peluches desde las gradas al terreno de juego dentro de sus campañas solidarias de Navidad.
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