De la cara de dolor de Pellegrini al amargor del doctor Álvarez; la secuencia de la lesión de William Carvalho

SEVILLA/El Real Betis Balompié tuvo que ver el pasado viernes en el Benito Villamarín cómo se esfumaban todos los propósitos de uno de sus jugadores más veteranos y peso pesado del vestuario, William Carvalho. El jugador portugués se rompió en una acción solitaria el tendón de aquiles de su pie derecho y se perderá lo que queda de temporada con el conjunto verdiblanco. Además, el director deportivo de la entidad, Manu Fajardo, ha detallado que el luso se operará este martes 17 de septiembre de 2024 para comenzar su largo y duro proceso de recuperación. Al margen del golpe anímico tan duro que se ha llevado el propio futbolista y también todo el cuerpo técnico y la plantilla bética, se genera un problema de órdago que debe resolver como sea Manuel Pellegrini, ya que desde el club, al menos hasta el mercado de enero, no se va a mover ficha para traer un reemplazo.

Si nos ponemos a analizar la secuencia de cómo ocurrió todo, este sentimiento de dureza se multiplica a la vez que se termina de comprender la trascendencia que tiene para todos los miembros de una entidad que uno de sus compañeros sufra un daño de tal calibre. En el minuto 22 del encuentro ante el CD Leganés, William Carvalho recibe la pelota en el centro del campo, es presionado de forma tibia por Juan Cruz, y en el momento de realizar un pase a uno de sus compañeros y apoyar el pie, nota el latigazo. Como suele ocurrir con esta lesión en concreto, el impacto es tan doloroso que el protagonista se extraña y comienza a mirar hacia detás, buscando aquello que al 'golpearlo' le ha hecho tanto daño. Pero no era un golpe.

Las caras del doctor y Pellegrini, el reflejo de la situación

Rápidamente el portugués mira al banquillo y su cara hace saltar todas las alarmas. Los servicios médicos del club, encabezados por el doctor José Manuel Álvarez salen disparados hacia el área técnica, esperando permiso para poder intervenir. Mientras tanto, el balón sigue en juego con una jugada en la que Abde casi consigue entrar por banda izquierda y hacer daño. Al mismo tiempo, el doctor grita constantemente a William Carvalho para que se tire al suelo, se pare el partido y se pueda evaluar cuanto antes la situación.

Lejos de hacer caso, el centrocampista se acerca, ya cojeando, al borde del área técnica, donde las cámaras de LaLiga, y luego de RTV Betis, pudieron captar los detalles de la secuencia. Primero, el responsable médico le va preguntando mientras el jugador se tira al suelo si era el tendón de Aquiles con un fácilmente identificable: "¿Aquiles? ¿Aquiles?".

Tras esto, el jugador confirma las sospechas de José Manuel Álvarez y se produce la reacción tanto de este como del Ingeniero. En primer lugar, el doctor, exclamando una de las más usuales quejas verbales cuando las cosas no salen como gustarían, o simplemente suponen un varapalo tremendo. Tras esto, Pellegrini esboza un rostro con un claro gesto de dolor que define a la perfección la complejidad del asunto y que también dejaba claro que el 14 verdiblanco no iba a reaparecer en el césped durante mucho tiempo.

Un amargor para todo el vestuario

Tras ser atendido, el jugador terminó retirándose del terreno de juego en camilla, visiblemente afectado y con el Benito Villamarín aplaudiéndo a uno de sus jugadores más importantes en los últimos logros. Una vez que ya Carvalho quedaba en buenas manos, el doctor Álvarez volvía al banquillo, donde se le pudo ver bastante afectado. Primero explicó la situación a algunos jugadores como Bellerín o Jesús Rodríguez, que se interesaron por su compañero. A esto le sigue una secuencia de más de diez minutos del propio protagonista sanitario bastante contrariado en el banquillo, afectado de gran manera por la situación tan negativa que le había tocado vivir a uno de los suyos. Consolado incluso por algún miembro del cuerpo técnico.

Ahora, toca un arduo y duro trabajo para recuperar una versión potable de un futbolista que por edad y estado físico, deja muchas dudas a la hora de poder volver a su mejor nivel.