De las buenas maneras de Jesús Rodríguez al pasecito atrás de Altimira...
Nombres propios
El partido del extremo del filial fue de lo poco salvable junto a Lo Celso en una cita en la que los demás estuvieron a un nivel muy bajo
La crónica del Real Sociedad-Betis
San Sebastián/Nueva derrota bética y otra vez malas sensaciones respecto al equipo entrenado por Manuel Pellegrini. Es cierto que hubo un error grave del árbitro en el penalti que supuso el 2-0, pero no sería bueno quedarse sólo con eso, pues el Betis fue incapaz de crear ni una sola ocasión clara de gol duranate todo el partido contra la Real Sociedad.
Jesús Rodríguez | Hay futbolista en sus piernas, está claro
No hace falta ser un lince para observar cualidades en ese niño rubio de futbolista de tremendo valor. Encara, es valiente y trata de desbordar siempre a los defensas. Está claro que no siempre lo consigue y que debe estar concentrado también para ayudar en la defensa, como en la jugada del 1-0 con Aihen Muñoz, pero tiene madera de pelotero caro.
Lo Celso | Trata de construir, pero sin ayuda
La soledad del zurdo argentino dentro del actual Betis debe ser un suplicio incluso para él mismo. Se hartó de poner buenos córneres y también faltas muy tocadas, pero la nulidad para el remate fue casi absoluta. Un par de cabezazos sin peligro y ya está. También trató de construir, aunque tampoco en eso halló ningún socio.
Altimira | El pasecito atrás que abrió el camino hacia la derrota fue horrible
El Betis comenzó a perder el partido en el minuto 13 cuando dio un pase hacia el costado derecho tan atrás que era imposible incluso para Sabaly. Es verdad que si no acaba en el gol hubiera sido una mera anécdota, pero cabe preguntarse sobre dónde iba dirigida la pelota. Y después estuvo sin estar, insípido.
Vitor Roque | Quien mucho abarca poco aprieta...
Trata de ir a sitios no habituales para un delantero centro y lo mismo se le ve en una banda tratando de sacar el primer pase que intentando robarle la pelota a un rival en zonas atrasadas. Tanto ir y venir después le impide estar fresco para lo que realmente es importante, que es el gol y no tiene ninguna ocasión siquiera.
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