Un buen día para repetirlo

Aunque acude a un escenario del que sólo en cinco ocasiones salió con el triunfo en las alforjas en la competición liguera (1980, 1985, 1988, 1998 y 2018), el Betis tiene esta noche una buena ocasión para asaltar de nuevo al Barcelona. La baja de Messi, que se confirmó en la noche de ayer, y las ya conocidas de Suárez y de Dembélé, dejan al cuadro heliopolitano en una posición inmejorable para sorprender al catalán y enmendar el varapalo sufrido en la jornada inicial frente al Valladolid.

Si bien se distancia de él en muchas cosas, la receta que Rubi propone para tomar el Camp Nou es la misma que utilizó Setién hace nueve meses, cuando los verdiblancos vencieron por 3-4. Y ésa no es otra que la del atrevimiento. “Si vas con exceso de respeto, ya vas perdiendo 1-0”, apuntó el técnico de Vilasar de Mar el viernes en sala de prensa. Y es que Rubi entiende que, para doblegar a los vigentes campeones, en los suyos debe haber un punto de valentía. Cuente o no el Barcelona con sus efectivos más peligrosos.

El leitmotiv está claro y se ve reforzado por los retornos de Canales, Mandi y Guardado, hombres que tuvieron un peso muy específico la campaña pasada y que ni siquiera se sentaron en el banquillo ante el Valladolid. La presencia del cántabro, un jugador bastante agresivo cuando atraviesa la divisoria, afilará los dientes de un Betis que no podrá contar con su goleador por excelencia, Borja Iglesias.

Además de la del ariete gallego, cuyo tobillo aún no está listo para la acción, habrá una ausencia notoria para los béticos en lo que respecta a las áreas. En la portería, Joel Robles, que fue expulsado hace siete días, dejará su puesto al rookie Dani Martín. Con 21 años y un bagaje de apenas 80 minutos en Primera, el guardameta asturiano tendrá que lidiar con una responsabilidad pesada. Pues el Camp Nou no es un lugar como cualquier otro para quien está bajo los palos del visitante.

También Ernesto Valverde va a tener problemas con los reemplazos en su delantera. Sin Suárez, Messi ni Dembélé, el técnico tendrá que apelar a la imaginación, pues tiene a cuadros la parcela onfesiva. Es más, Griezmann será el único atacante puro en la lista para recibir a los béticos. La demarcación del francés dependerá de quienes sean sus acompañantes en el frente. Sea como sea, el Betis va a una oportunidad de oro para llevarse el pulso. Rubi subrayaba hace dos días que el equipo tendrá que evitar cualquier “tontería”, pues los culés castigan los errores con contundencia. “Hay que saber dónde se puede presionar, cuándo se puede presionar, cuándo vale la pena arriesgar en la salida de balón y cuándo no vale la pena. Creo que es muy importante leer todas esas circunstancias”, comentaba el catalán.

Lo cierto es que sin Messi en el terreno de juego, el contexto varía radicalmente para los verdiblancos, que podrán jugar mucho más liberados. Seguramente sin tanto temor a esos errores de los que hablaba el entrenador.

No obstante, el 11 de noviembre ya hubo jugadores que demostraron saber evadirse de esa tensión inherente a escenarios de la magnitud del Camp Nou. Allí William Carvalho realizó una de sus mejores actuaciones del curso pasado, lanzando a sus compañeros hacia arriba con el temple perfecto. Será de la partida el portugués, aunque su acompañante en la medular es difícil de adivinar. Después de escoltarlo con Kaptoum durante gran parte de la pretemporada, Rubi sorprendió dando ese lugar a Javi García en la primera jornada. El abanico de candidatos a ese puesto se incrementa ahora con la reincorporación de Guardado.

Algo más claro es el panorama en tres cuartos de campo, que salvo sorpresa será ocupado por Canales, Fekir y Tello. Por delante de ellos estará teóricamente Loren, el jugador que sustituyó al Panda contra el Valladolid. La alternativa es Juanmi, cuyo currículum en el hogar culé es para pararse contemplarlo. El malagueño ha 'mojado' hasta tres veces en el Camp Nou, habiéndolo hecho tanto con la camiseta del Málaga como con la de la Real Sociedad.

Aun con estas incógnitas, al Betis se le ha presentado un buen domingo para reeditar la victoria de la campaña pasada. Que es histórica, pero no debería ser irrepetible. Sería ideal para tomar impulso en la Liga antes del primer parón de selecciones.