El bonito gesto de la Asociación de Exfutbolistas del Betis con un exjugador del Sevilla FC

SEVILLA/La ciudad de Sevilla está inmersa en una semana muy especial. Una semana en la que todo se paraliza, los corazones de sus aficionados laten al 200% y la rivalidad florece hasta en los rincones más pequeños de los hogares de la capital hispalense. Betis y Sevilla, Sevilla y Betis. Todo, además, después de unos meses un poco convulsos entre las dos entidades tras la polémica y la ruptura de relaciones por parte del combinado de Nervión que afortunadamente se ha diluido de cara al enfrentamiento de este domingo en el Benito Villamarín. Los dos clubes se sentaron, hablaron y llegaron a un punto de cordialidad importantísimo para poner ese punto inicial en lo que debe ser una rivalidad igual de sana que única en el mundo.

Y precisamente siguiendo esta línea pacífica y de entendimiento mutuo se entiende mejor la iniciativa de la Asociación de Exfutbolistas del Real Betis Balompié. Esta es una parte importante de la fundación del club heliopolitano que se encarga normalmente de ayudar a los que en su día defendieron la camiseta de las trece barras y que por distintas circunstancias de la vida, no están en las mismas condiciones que esos exjugadores exitosos que copan las portadas de algunas noticias.

Una excepción bien justificada

Con el paso del tiempo han ido prestando ayudas de todo tipo: económicas, psicológicas, médicas y también a nivel social. Todo ello, como ya se ha especificado, dirigido como norma general a exfutbolistas béticos.

En un momento dado a esta asociación le llega un caso de un exfutbolista del Sevilla FC. Históricos como Parra y Antonio Casado fueron coetáneos de Antoñito, como se le conoce normalmente (no el conocido Antonio Ramiro Pérez, de 47 años). Nombre incompleto que se utilizará para mantener la privacidad del afectado. El presidente (Joaquín Parra) y el vicepresidente (Pedro Piriz) visitaron a Antoñito, hablaron con él, y tras ver las condiciones en las que se encontraba en relación con su calidad de vida y de salubridad, decidieron proponer una excepción a todos los estamentos del Betis y la junta directiva de la Asociación que rápidamente fue aceptada de buen grado.

La hermandad entre Betis y Sevilla, un paso más allá con este gesto

A la hora de tratar el caso y establecer cuáles iban a ser las diferentes ayudas, se tuvieron en cuenta por parte de la Asociación una serie de partes médicos que poseía el afectado. A partir de ahí, se ha comenzado a realizar un seguimiento minucioso del caso con una pequeña ayuda económica durante seis meses en los que Antoñito se compromete a cuidarse personalmente, acudir a todas las citas médicas, reinsertarse en la vida laboral y social y preocuparse por otras ayudas del Ayuntamiento de la Puebla del Río que puedan mejorar la situación en el futuro.

En definitiva, una iniciativa de la Asociación de Exfutbolistas del Real Betis Balompié que en su voluntad de ayudar a todos aquellos exprofesionales con problemas ha acogido bajo su manto también a alguien que fuese en su día integrante de las filas sevillistas con el objetivo de ayudar y mejorar su calidad de vida a corto y medio plazo.