Betis: Sin refuerzos clave y situación que obliga a la valentía
Real Betis
El momento económico del club obliga a una reestructuración salarial
Esto llega en el peor momento, con las competiciones a la vuelta de la esquina
Ayoze rechaza finalmente al Betis y comunica que se marcha al Villarreal
SEVILLA/La situación del Real Betis Balompié a 11 de agosto es, cuanto menos, preocupante. Tan cierto es que quedan todavía poco menos de 20 días para que se cierre la ventana estival de fichajes y que la dirección deportiva comandada por Manu Fajardo pueden intentar solventar (y dependiendo del nivel de trabajo, hacerlo incluso con más nota de la que se espera) el problema actual, como también es cierto que van demasiado tarde en demasiados puntos clave de la plantilla. La realidad es que a día de hoy no hay sustituto de Germán Pezzella, un futbolista capital en el esquema de Manuel Pellegrini en los últimos años. Además, hay que destacar también que su marcha se ha producido por poco más de cuatro millones de euros, una cantidad paupérrima en comparación con su nivel. ¿Por qué no hay sustituto aún? A menos de cinco días de debutar en LaLiga ante el Girona, sólo se cuenta con Marc Bartra y Diego Llorente (Nobel Mendy ha caído lesionado, desgraciadamente).
La columna vertebral tiene la función principal de mantener la unión y el equilibrio. El de Bahía Blanca formaba parte de ella. También Guido Rodríguez, que se marchó gratis tras rechazar muchas ofertas de renovación. En el club se cuenta con Johnny Cardoso, Marc Roca e incluso Sergi Altimira para cubrir ese perfil en ciertos momentos, pero como siempre ha expresado el Ingeniero, siempre que salga un futbolista importante se debería buscar un refuerzo, y eso, de momento, tampoco ha ocurrido. Parte importante del esqueleto también es Ayoze Pérez. Su salida no es oficial, pero sí oficiosa, y sus sustitutos están en casa: Abde, Chimy Ávila y Juanmi, tres futbolistas que completan el flanco izquierdo, con tres perfiles diferentes. El hueco que deja el canario se cubrirá con el perfil del delantero, con el cual se debe acertar al 200% sin margen de error, algo complicado en la situación que vive ahora mismo el Betis. ¿Por qué no ha llegado ya siendo una posición tan importante? Sin duda, lo que liberará Ayoze entre plusvalía y salario permitirá ese refuerzo de cara a gol con mayor brevedad.
Reducción salarial como hoja de ruta
La presión es altísima. Es difícil de entender que el entrenador, después de conseguir cuatro clasificaciones europeas consecutivas por primera vez en la historia, no pueda preparar el partido del debut con, al menos, el grueso importante del equipo. La ausencia de un delantero, al menos un central, y quizá un centrocampista aprieta, pero la situación económica, ahoga. Las renovaciones y cláusulas de Ayoze, Pezzella y la negativa de Guido han demostrado que lo que el club quiere ahora mismo es reducir de forma considerable el montante salarial de la entidad.
Esto, por un lado, es algo lógico e incluso obligatorio, ya que no se puede repetir la política de repartos salariales que han llevado al club a esta situación (con los ejemplos de Fekir, William Carvalho, Juanmi, Borja Iglesias, Willian José...). Pero por otro lado, al querer dar salarios bastante inferiores a los que se manejan ahora mismo, el nivel de las contrataciones queda en entre dicho, al menos, en primera instancia.
El momento de actuar, pese a las consecuencias deportivas
La entidad está en un momento clave respecto a la modificación de la plantilla. Para poder llevar una economía sostenible en el futuro y afrontar los próximos mercados sin tener que estar pendientes de la regla 1:1, del límite salarial y las consiguientes limitaciones que esto provoca, jugadores como Nabil Fekir o William Carvalho, los dos mayores costes económicos, deben salir. Una decisión difícil, puesto que deportivamente sería un golpe duro que habría que reponer con recambios jóvenes, revalorizables de cara al futuro y que cobrasen, evidentemente, mucho menos dinero que ellos. Una tarea, en este caso, de la dirección deportiva.
Es un proceso complicado. No llegan ofertas que satisfagan a ambos futbolistas a nivel económico. Están muy bien en Sevilla y todavía no han llegado los equipos que puedan darle unas cantidades que les hagan dudar sobre si abandonar o no la capital hispalense. He aquí el foco del trabajo. Hasta que no se produzcan estas salidas, o alguna venta con importe muy elevado que permita darle un giro radical a la situación del club, la incertidumbre en los mercados de fichajes se va a mantener.
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