Betis: Una planificación desnuda

Real Betis

La lesión de Lo Celso deja al descubierto los errores del verano en la confección del plantel · Pellegrini, a optimizar los recursos que tiene; y el club, a acertar en el mercado de invierno 

Lo Celso, entre cuatro y seis semanas de baja

El director deportivo del Betis, Manu Fajardo, y el presidente, Ángel Haro, en una presentación este pasado verano en la ciudad deportiva.
El director deportivo del Betis, Manu Fajardo, y el presidente, Ángel Haro, en una presentación este pasado verano en la ciudad deportiva. / José Ángel García

Sevilla/Más de un bético ha soltado, seguramente, un “ojú” cuando ha leído el parte médico y el tiempo que estará de baja Giovani Lo Celso. La dependencia del Betis sobre el futbolista rosarino es absoluta, como se viene observando desde que debutara este curso, y su ausencia ha terminado por desnudar la planificación hecha en verano, incompleta y con errores importantes que subsanar que reflejan un descenso de calidad en la plantilla.

De las alabanzas a la realidad en la hierba

Los excesivos halagos se sucedieron sin haber rodado aún la pelota, pero lo que ya se veía en los partidos de pretemporada no hacía vislumbrar un futuro positivo a la espera, por entonces, del regreso de Isco. Y al final del mercado llegó la recaída del malagueño, la venta de Fekir y Rodri y la llegada de Lo Celso. Luego se produjo la lesión de William Carvalho –otro verano más era candidato a salir–, y si con el luso la medular funcionaba algo, sin él faltan ideas y tampoco se destruye al no haber llenado el Betis el hueco dejado por la salida de un pilar fundamental, Guido Rodríguez. Y otro jugador clave, como Ayoze, se tapó con la vuelta de Juanmi, esperando que Abde elevara el nivel y menos mal que por ahora el marroquí responde. 

Errores a subsanar: sin recambio de Guido, no mejorar el lateral izquierdo, falta de otro central, falta de velocidad en la derecha...

A eso hay que unirle los problemas en los laterales. En el izquierdo, Perraud y Ricardo Rodríguez no terminan de mejorar a Abner ni Miranda; y en el derecho siguen los problemas físicos de Sabaly y la irregularidad de Bellerín. También era evidente la falta de desborde y velocidad en la banda derecha, la falta de alguna pieza más en el eje de la zaga ante los problemas físicos que podrían llegar, como finalmente ha pasado con Bartra y Mendy (Llorente y Natan sí rinden y ahí el nivel sí lo ha mantenido la dirección deportiva), las dudas en la delantera a la espera de ver cómo volvía Bakambu –pagar casi diez millones de euros por Bakambu y el Chimy también invitan a una reflexión importante– y cómo sale la apuesta de Vitor Roque...

El desembolso de casi diez millones de euros por Bakambu y el Chimy invitan a un serio análisis

Por todo ello, quedó una planificación incompleta y con un descenso de nivel importante en cuanto a calidad en el plantel (la plantilla del Betis ocupa el noveno lugar en cuanto a valor en Primera esta temporada, según transfermarkt). 

Errores cíclicos: aquel verano de 2005

En todo esto hay lógicamente un cierto punto de infortunio, por eso en una planificación, en este caso la de verano, hay que tener cierta visión, capacidad y conocimiento ya no sólo futbolístico, sino conocimiento del propio Betis en sí mismo, y saber que cuando las cosas no se hacen bien en el club verdiblanco, éstas suelen llegar bastante mal dadas. 

No es la primera vez que el Betis, en Europa, no planifica bien en verano y lo paga en forma de lesiones claves

Un ejemplo, el verano de 2005 con el Betis campeón de Copa preparándose para jugar la Champions por primera vez en su historia en el curso 2005-06. La ilusión en La Palmera era máxima, pero el bético futbolero de verdad veía que la planificación no era la adecuada (Xisco, Miguel Ángel, Rivera, Óscar López...) para dar un salto de calidad y que el peso recaía en la base que ya había (Joaquín, Assuncao, Edu...). ¿Y qué pasó? Llegó el segundo partido, en el Villamarín, de la Liga de Campeones, ante el Chelsea, y se produjo la grave lesión de Ricardo Oliveira. El panorama cambió por completo.

Y entonces tuvo aquel Betis –de Lopera y Serra Ferrer–, como ahora, que tirar con lo que había hasta el mercado de invierno, donde el club verdiblanco acertó con la llegada de Robert de Pinho, que hizo sus goles para que los verdiblancos acabaran el curso respirando con el decimocuarto puesto con 42 puntos (tres por encima del descenso) y con un mal sabor en Europa y en la Copa. En aquella temporada, el contexto era la Champions, primero, y después, la Copa de la UEFA (eliminación ante el Steaua de Bucarest). Hoy es la Conference, pero la realidad, los hechos y la situación son muy similares. No se dio un salto de calidad en verano y el Betis lo pagó, y no muy caro porque algo arregló en el mercado de invierno. 

La ventana invernal y la vuelta de Isco

Ahora, Pellegrini tendrá que exprimir al máximo los recursos que tiene para aguantar el tirón en Liga y evitar que el Betis no se aleje de la zona europea, avanzar en la Conference y en la Copa, mientras que el club busca refuerzos –acertar en los fichajes será clave–, a la espera de la vuelta de Lo Celso y después de Isco. 

Traer refuerzos de nivel, dar salida a piezas actuales y que vuelva el plus de Pellegrini, fundamental

En definitiva, fútbol y conocimiento del Betis. Ésa es la fórmula. De lo contrario, todo es cíclico, se repiten los errores, baja el nivel del plantel y así es complicado crecer. No obstante, queda tiempo, el panorama en octubre es complicado, pero la temporada acaba en mayo. Manos a la obra.

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