Betis: El necesario ajuste defensivo
Las carencias que ya se vislumbraron antes se hicieron más visibles ante el Mallorca en el juego aéreo y las desconexiones atrás, una línea con pocos recambios
Isco, con muletas y todavía una larga cuenta atrás
Sevilla/La defensa es cosa de todos. El primer defensor es el delantero en la presión, eso está claro, pero es la línea de la retaguardia la que queda expuesta siempre cuando se evidencias problemas defensivos, seguramente de ajustes y físicos, que cuestan goles y derrotas. Ante el Mallorca, que tuvo más llegadas de las que vio Manuel Pellegrini, que hablaba de un par de ocasiones del cuadro bermellón tras el encuentro, quedó patente, sino era evidente ya, que la planificación se ha quedado corta no sólo en centrales sino también en un puesto clave como es el medio centro, pues la marcha de Guido Rodríguez no fue repuesta y la lesión de William Carvalho ha expuesto aún más la necesidad de reforzar una posición determinante en el esquema del conjunto verdiblanco. Y es que le faltó control, como ya pasó la jornada anterior, en el tramo final del encuentro. Pero no es uno u otro. Es un problema general y faltan cosas por ajustar en todo el engranaje que cada vez son más claras.
Encajar un tanto justo tras el saque de centro evidencia una falta de concentración grave. Y así fue el 1-1 después de que Lo Celso abriera el marcador. Pase en largo de Samu Costa desde la mitad de su campo a la carrera de Larin, que arranca casi desde la circunferencia del centro del campo. Diego Llorente mide mal y se equivoca después al ir a por el delantero cuando ya estaban Natan y Ricardo Rodríguez dejando solo a Dani Rodríguez. ¿Y Bellerín? Nunca está cerca de un jugador del Mallorca en toda la acción e incluso se frena en algún momento de su carrera hacia atrás. Sin Sabaly quizá es el momento de que Ruibal juegue en la posición en la que más ha rendido con el técnico chileno.
A esa desconexión se suma otra en el gol anulado a Darder por fuera de juego. Pero es que antes dispara Robert Navarro y lo hace completamente solo, aunque es Rui Silva, que na puede hacer en ambos tantos del Mallorca (en el segundo Bellerín desvía la pelota), quien para su remate. Pero es que antes Samu Costa cabeceó solo en el punto de penalti y en la segunda parte Dani Rodríguez y Robert Navarro se encontraron de nuevo cara a cara con el meta luso. Demasiadas desconexiones.
Y el 1-2 reflejó los problemas que tiene el equipo en el balón aéreo. Y eso ya no es cosa de la línea defensiva, sino de todo el equipo. Ya se evidenciaron esas dificultades para repeler los ataques que acciones a balón parado del rival contra el Real Madrid, cuando Rüdiger lo remató todo por arriba. El Getafe marcó de córner con un salto poderoso de Arambarri, uno de los dos tres azulones que se elevaron por encima del único bético, Diego Llorente, que saltó al despeje. Y otro saque de esquina costó la derrota frente al conjunto balear con una jugada que es el abecé del fútbol: pelota al primer palo que se peina y entra un rival sin marca en el segundo palo.
Menos piezas
La necesidad de ajustar algo atrás es evidente, pero hay condicionantes que influyen. Y es que, por ejemplo, Pellegrini cuenta con las piezas contadas y la retaguardia está cogida con pinzas. Ya se decidió afrontar la temporada, con tres competiciones, sólo con tres centrales del primer equipo. Segundo error de la planificación tras no cubrir la marcha de Guido. La lesión de Bartra ha hecho saltar por los aires la planificación en agosto. Un mes lleva fuera por una sobrecarga muscular, según la versión oficial, lo que obliga a Diego Llorente y Natan a jugar siempre. Ricardo Rodríguez está fuera de forma todavía en su particular pretemporada y Perraud, que va mejor para atrás, no es el lateral que sube y que necesita, que exige, Pellegini en sus conjuntos, por lo que las defensas se centran en ese lado sólo en Abde. Ahora por la derecha se ha lesionado Sabaly, que llevaba ya dos partidos sin jugar. Bellerín, que sale en la foto de los dos goles del Mallorca, y Ruibal, que puede estar más cómodo como lateral que como delantero, son las alternativas en una defensa que es la que menos rota desde que Pellegrini está en el Betis: en seis jornadas de liga apenas ha habido cinco cambios en los onces titulares de un encuentro a otro.
Esto hace que unos pocos jueguen más minutos y en un inicio de calendario en el que el cuadro verdiblanco ha jugado de forma muy continuada por los caprichos y exigencias del calendario (lleva siete encuentros en poco más de un mes y todavía se sumarán cuatro más hasta el 6 de octubre antes del parón) se nota, sobre todo cuando se trata de ajustar una defensa en la que la mitad de sus jugadores son nuevos en la plantilla heliopolitana.
Y además del necesario ajuste hay que hablar de la falta de tensión en el tramo final. Ya contra el Getafe costó un gol y ahora contra el Mallorca, la derrota. La concentración, de todos, es otro aspecto más del ajuste defensivo que el Betis debe realizar.
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