Betis: Joaquín y Fernando, 22 años después, de nuevo en Chisinau

Sevilla/El Betis de Manuel Pellegrini se juega seguir vivo en esta remozada Conference League, tercera competición continental que el ente europeo del fútbol creó hace unos años, en su visita a Moldavia, donde lo espera el Petrocub.

Necesita ganar el conjunto verdiblanco ante un rival muy inferior, pero en este torneo al equipo heliopolitano le está costando arrancar y ahora llega en una situación casi límite a la ciudad de Chisinau, a 4.000 kilómetros, donde curiosamente y a pesar de lo recóndito del lugar ya jugó en el pasado.

Y es que hace más de 22 años ya estuvo allí el conjunto bético. Era la temporada 2002-03, la primera con Víctor Fernández al mando después de que Juande Ramos lo clasificase brillantemente el curso anterior para Europa. En la primera ronda de la Copa de la UEFA le tocó en suerte el Zimbru de la capital moldava y allí se plantó la expedición hispalense el 19 de septiembre, en el Estadio de la República, para ganar por 0-2 con Fernando y Joaquín titulares, hoy miembro del cuerpo técnico y de la directiva, respectivamente, que regresan al reformado Zimbru Stadium, donde disputa sus partidos europeos el Petrocub de Hincesti, a 20 kilómetros de Chisinau. Su estadio, municipal, apenas tiene capacidad para 2.672 espectadores, de manera que para los encuentros de la competición continental se desplaza a la capital.

El equipo bético resolvió sin excesivos problemas aquella primera eliminatoria de la Copa de la UEFA al ganar por 0-2, con los tantos de Alfonso y del local Dinu, en propia puerta, y por 2-1 dos semanas después, el 3 de octubre, en el Benito Villamarín con Tais y Gastón Casas como goleadores, antes de que Cebotari marcase de penalti.

Ahora llega el Betis a Moldavia con más urgencias y con más frío. En pleno diciembre y con el partido jugándose en noche cerrada, ya que allí es una hora más. Casi dos meses más tarde de lo que lo hizo hace 22 años, con previsión de nieve y temperaturas bajo cero, pero a un país más moderno que el que se encontró hace dos décadas con un férreo control policial en los primeros pasos de la joven república que se había proclamado independiente en agosto de 1991 de una URSS en plena desintegración. El estadio en el que jugó entonces el Betis tenía la clásica apariencia de la Europa del Este con una grada baja y muy abierta. En 2006 se reformó para construir el nuevo campo, el Zimbru Stadium, que acoge también los encuentros de la selección moldava.

Y allí buscará el plantel de Pellegrini seguir adelante en Europa como entonces hicieron Fernando y Joaquín, quien no jugó el partido de vuelta de esa eliminatoria contra el Zimbru, lo que sí hizo el malagueño. Los dos fueron protagonistas también en la segunda ronda de aquella Copa de la UEFA contra el Viktoria Zizkov checo, resuelta con 0-1 en la ida, obra de Denilson, y un cómodo 3-0 (Gastón Casas, Joaquín y Joao Tomás) en la vuelta antes de que en dieciseisavos de final tocase en suerte el Auxerre francés.

El 1-0 en la ida en Heliópolis, con la diana de Alfonso, no fue suficiente, ya que en el estadio Abbé-Deschamps perdió por 2-0 (Tainio , en la primera parte, y Lachuer al poco de la reanudación). Pese a tener casi todo el segundo tiempo para marcar un gol que lo clasificase, no pudo hacerlo, cayendo eliminado un 12 de diciembre (de 2002), el mismo día en el que se juega en Chisinau frente al Petrocub buena parte de sus opciones de seguir vivo en Europa y ante el que firmaría ya el resultado logrado hace 22 años.