El Betis Futsal enseña su sangre caliente sólo al final del partido (2-5)
Segunda División LNFS
El vibrante partido ante Family Cash Alzira queda empañado por un bochornoso espectáculo al final del choque, con múltiples enganchones y una agresión del local Charly que deja en muy mal lugar a los verdiblancos, desprovistos de todo honor
La lucha por el ascenso directo se encarniza, los valencianos dependen de sí mismos para conseguirlo tras la pérdida del 'goal average' de los sevillanos
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Sevilla/Claro que te suena. Cómo no te va a sonar si un Betis Futsal-Family Cash Alzira se ha vuelto en el último año y medio en un clásico del fútbol sala nacional. A caballo entre Primera y Segunda División, sendos conjuntos se citaban este viernes por última vez en Amate para mostrar toda las cartas de su baraja. Ya no hay tapados en la competición a estas alturas y la pareja de favoritos para recuperar dos de la dieciséis plazas en la élite no se dejaron nada sobre la pista, avisando por si había algún despistado que son, de lejos, los dos mayores candidatos a pelear por el único puesto de ascenso directo si logran controlar sus impulsos en el tramo decisivo.
La mano alcireña salió ganadora en el duelo que abría la vigesimotercera jornada. Nunca habían ganado en partido oficial el cuadro valenciano a los verdiblancos, y con el 3-4 a favor del Betis Futsal en la primera vuelta y este 2-5 final, se confirma que Alzira depende de sí mismo para lograr el título y el ascenso vía rápida.
Le costó al Betis sacar algo positivo. Principalmente por un planteamiento atrevido de los valencianos, que con un partido menos -6 minutos 47 segundos en realidad- que sus rivales afrontaban el compromiso seis puntos por detrás. La última baza de los de Braulio Correal volvía a pasar por la Avenida la Revoltosa, al igual que el curso pasado cuando los dos, juntos, dijeron adiós a la Primera División en una cardíaca última jornada. El dueto ahora da lustre a una Segunda División con toda la emoción por delante a falta de siete jornadas más.
De esa intensidad instaurada por Alzira surge el primero de la noche. Dickson y Rafa López se enredan en la salida de presión y Jaime Peiró, con el gancho, anota el 0-1 (2'). Gustavao, de regreso a la capital andaluza tras su cesión a mitad del curso pasado, desperdicia un sencillo remate a puerta vacía. Inexplicable, por lo que el visitante Ivi, especialmente activo y emocionado también por volver a su ciudad el día de su cumpleaños, se echa las manos a la cabeza. Desea más que nadie darle la primera victoria de su equipo ante sus ex compañeros. Hasta celebrará un robo a Povea, su sobrino, con euforia desbordada.
En esa centrifugadora de emociones gira y gira toda la primera mitad, sin mayor premio para ninguno pese a la insistencia de Pablo Otero y su violento disparo exterior y de Cristian Povea, máximo goleador de la categoría (19 dianas). En el área defendida por Starna, es Pablo Ibarra quien más lo intenta. Alerta con un disparo contra el palo al borde del descanso. André Brocanelo tiene trabajo dentro de los vestuarios.
Esa marcha más que pide la grada -buena entrada- la trae siempre Rafa López, gobernador a pleno rendimiento hasta que se apaguen las luces. Y el impulso de líder lleva al Betis al empate tras la reanudación. Povea provoca un penalti, que transforma con la decisión habitual Otero (23'). Y ahora el público se enciende, quedan algo más de quince minutos. No tienen ni idea de lo que está por venir... A ritmo de tambor llega el segundo para los locales. Dickson introduce en la red un regalo de Lin, desorientado en el partido hasta el momento.
Si la celebración del brasileño es comedida, la del empate de Gustavao es extremadamente opuesta (28'). Zarpazo del pívot, que desborda rabia sobre el parqué que lo maceró como campeón de la última Copa del Rey. Se está cocinando la tensión. Es el momento de los alcireños, que tras la expulsión de Ferreyra aprovechan la superioridad para voltear el marcador. Peiró, de nuevo (32').
Con 4'25", Brocanelo pide tiempo muerto. Busca el Betis el empate arriesgando con Álex García como portero jugador. El goal average en juego (3-4 en la primera vuelta). Fede se hace grande en cada llegada. Saca todo, y en un desacertado remate de Otero, Joan coge el rechace para colocar el 2-4 y recuperar la ventaja numérica en ambos duelos. Parte de los asistentes se pierden el quinto. Peiró hace el 2-5 definitivo al robar la cartera a Lin, sin tensión ninguna.
Suena el silbato que anuncia el final y comienza la batalla campal. Algunos que no saben ganar, y otros que no saben perder. Charly ensucia el escudo, la entidad y el honor del resto de sus compañeros, que avergonzados no dan crédito a la agresión del sevillano a Manolo, portero suplente del Alzira. Una noche en la que el Betis Futsal perdió más que tres puntos.
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