Betis: La falta de definición, una larga condena

Sevilla/Dos puntos volaron anoche del Benito Villamarín por una clara razón: el problema que viene arrastrando el Betis en la definición. Los verdiblancos volvieron a generar un volumen alto de ocasiones claras de gol, pero no las aprovechó ante un Rayo Vallecano muy bien trabajado por su entrenador, Íñigo Pérez, que también estuvo cerca de hacer un segundo tanto –en las botas de De Frutos– con el que llevarse el triunfo.

Y todo, en un partido intenso, con ritmo, de ida y vuelta en muchas fases del juego, y con un Betis dominador al inicio, pero al que su empuje, su fuelle, le duró muy poco. Los franjirrojos, con balón, supieron siempre qué hacer con él para generar peligro, llevándose al final un botín que le supo mejor que a los anfitriones.

Defensa

El Rayo tenía muy claras sus ideas. Atraer al Betis para superarlo en la presión con pases interiores aprovechando la movilidad de Isi en la mediapunta para así abrir a los extremos (Embarba y Álvaro García, primero, y luego De Frutos), sin olvidar los apoyos de los laterales, especialmente, de un Ratiu que ofreció una muy buena imagen. Y a partir de ahí, centros a Nteka, al que también buscaron sus compañeros mediante el juego directo en busca de dar continuidad a las segundas jugadas. Bien, entonces, Bartra y Llorente, frenando al punta de un rival que luego, con Camello, todavía fue más vertical y hasta tuvo el gol de la victoria en las botas de De Frutos tras pases atrás de Ratiu en una contra. Antes, en un fallo de Perraud en el control del balón, apareció Isi para hacer el empate con un zapatazo que se coló como un obús en la portería de Fran Vieites, culminando así su buen partido. Con el 1-1, partido abierto, tensión y nervios en la grada, y sufrimiento defensivo.

Ataque

Comenzó el Betis con Lo Celso e Isco como titulares, aunque el argentino cayendo a la banda derecha teniendo siempre libertad para ir hacia dentro. Pero el rosarino no brilló en esa posición. De hecho, apenas apareció en el juego de su equipo. Fue más el costasoleño el que generó fútbol ofensivo buscando a Vitor Roque. No obstante, cuando más nivelado estaba el encuentro fue cuando llegó el gol bético, en un penalti sobre el brasileño que el 22 verdiblanco transformó. A la vuelta de la caseta, Isco siguió mostrando su calidad, como en un taconazo al punta brasileño en una acción que acabó con un remate de éste desviado. Siguió sin haber rastro de Lo Celso hasta que Pellegrini cambió al de Arroyo de la Miel. El rosarino, entonces, ocupó su lugar y ahí se lució, con cuatro pases de una gran calidad a cuatros compañeros distintos (Vitor Roque, Perraud, Juanmi y Fornals) que incomprensiblemente ninguno aprovechó. Y es que sin pólvora...

Virtudes

Capacidad para generar bastantes ocasiones claras para marcar.

Talón de Aquiles

Falta de calidad en la definición.