El Betis, el derbi y el futuro: radiografía de la enésima decepción
Análisis
El club verdiblanco sigue sin destilar en la cúpula gen y ADN ganador ante su clásico rival · Pellegrini sigue con la luz apagada en la toma de decisiones y a la hora de saber afrontar este tipo de duelos · La pérdida de nivel en la plantilla señala directamente a la planificación
Sevilla/El derbi se ha convertido para el bético en una decepción permanente. Y como prueba, un dato: el Betis suma 12 derbis seguidos de Liga, por primera vez en la historia en Primera División, sin ganar a su eterno rival (cinco empates y siete derrotas). Doce. Uno detrás de otro. Y en el último fue incapaz, siquiera, de hacerle un gol al Sevilla más venido a menos de los últimos tiempos.
EL CLUB
Que al Betis le cuesta un mundo ganar un derbi viene a ser una cuestión histórica (107 derbis en Primera, 50 victorias sevillistas, 27 empates y 30 triunfos béticos) que ahora se ha agravado más. El dato es el siguiente: 3 victorias del Betis, 6 empates y 11 victorias sevillistas en 20 derbis con ABA al frente. Y de esos tres triunfos, dos con Lorenzo Serra Ferrer en el club, la única persona en Heliópolis capaz de entender este tipo de partidos, de cómo vivir un derbi, de cómo transmitir esa pasión que se requiere en estos partidos y cómo saber jugarlos. Un hombre de fútbol, esa figura tan importante en una entidad y más, en este tipo de enfrentamientos. ¿Quién lanza un mensaje de ambición de cara al derbi después de la imagen dada en Varsovia? ¿Quién le hacer ver al actual entrenador lo qué es un derbi? Cuestiones que se plantean bastantes aficionados béticos. Especialmente, los que consideran que este último derbi volvió a dejar claro que su club no destila gen ganador, veneno, ni ADN en estos duelos de la máxima rivalidad hispalense.
PELLEGRINI
Manuel Pellegrini lleva ya nueve derbis ligueros y no ha ganado ninguno (cinco empate y cuatro derrotas). No termina de encarar estos encuentros de la forma correcta. La sensación de afrontarlos como un partido más sigue patente. Y a eso hay que unirle que hace tiempo ya que se le viene apagando la luz en sus planteamientos y toma de decisiones (poner a Ricardo Rodríguez de titular ante Lukébakio, los cambios siempre hombre por hombre, un dibujo inamovible…), aunque sin duda lo más llamativo y a la vez preocupante es ver cómo ha aceptado y resaltado a la plantilla actual, definiéndola como equilibrada y completa al cierre del mercado, cuando la pérdida de calidad año tras años es evidente y el fútbol del Betis se resiente, como se viene viendo en la hierba. El plus del entrenador chileno no termina, por ahora, de verse esta campaña con respecto a una plantilla en la que año tras año se atisba un bajón en cuanto a aptitud.
PLANIFICACIÓN
Que la plantilla está corta de centrales era más que evidente. Ahí está la prueba. Bartra, como era lógico después de tanto tiempo parado, apenas ha jugado. Mendy se lesionó en pretemporada y está lejos de su mejor versión, como se vio en Varsovia, y ahora toca esperar a ver qué ocurre con la lesión de Natan y qué pasa con la situación de Llorente tras esas declaraciones al finalizar el derbi contra el estamento arbitral. De los centrales hay que pasar a los laterales, especialmente a los del costado izquierdo. Por ahora, ni Perraud ni Ricardo Rodríguez han mejorado en nada a Miranda y Abner. No se ha subido el nivel, al contrario. Pero más preocupante aún es no haber traído un recambio de Guido, pieza fundamental y de jerarquía en el Betis de Pellegrini, y que el hueco de Ayoze sea para su suplente el año pasado –y menos mal que Abde está respondiendo– y el movimiento haya sido repescar a Juanmi. Eso por la izquierda, en la banda derecha no hay velocidad ni desborde alguno y en ataque no hay calidad de cara a gol –¿cómo se pueden invertir casi diez millones en Bakambu y el Chimy?–, y el doble pivote actual es nulo, con una baja forma alarmante que se ve en Marc Roca y Johnny Cardoso. Ni creación ni destrucción, todo depende de un futbolista, Lo Celso, y cuando éste no está o no tiene su mejor tarde, las ideas del Betis desaparecen (Varsovia y el derbi como pruebas).
Y es que este Betis es un equipo sostenido por Lo Celso, acompañado por Llorente y Natan, y Abde. No hay actualmente un equipo A y otro B, sino un nivel medio bastante preocupante. Y es que, aunque haga un mes y pocos días del cierre del mercado veraniego, se ve claramente que a este Betis le faltan refuerzos. No hay jerarquía en el doble pivote, ni en la contención ni en la creación, falta velocidad y desborde en las bandas, mejorar el lateral izquierdo, otro central… Y es que no se ve, de momento, ese Betis más físico que desde la dirección deportiva se esperaba para este curso.
Pero hasta enero y hasta la vuelta de Isco quedan muchos partidos por delante. Por ello, Pellegrini tendrá mientras tanto que retomar el pulso y sacar rendimiento a los mimbres que tiene, los cuales también tienen que dar un paso al frente. Si no, se empezará a vislumbrar el desierto y ahí el Betis nunca se mueve cómodo. Un Betis que ha llegado al segundo parón décimo en la tabla, con 12 puntos, con bochornos en Europa y en el derbi. Un derbi que supuso la enésima decepción para el hincha bético. Los motivos están claros. El balón seguirá hablando...
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