Betis: Un cortocircuito de arriba a abajo

Análisis

La bajada de calidad en la plantilla, la lectura y tardía reacción de Pellegrini y el inicio de partido y de segunda parte de los jugadores, presente en el Betis de Mestalla · La élite no da tregua y los verdiblancos deben mirar ya a la cita del jueves ante el Mlada Boleslav

Bartra: "En diez minutos no te pueden hacer tres goles así"

Pellegrini y Manu Fajardo dialogan en un entrenamiento en la ciudad deportiva.
Pellegrini y Manu Fajardo dialogan en un entrenamiento en la ciudad deportiva. / E.P.

Sevilla/El Betis regresó a la competición, una vez finalizado el parón, recibiendo un serio correctivo ante el Valencia que debe servirle de aviso y profunda reflexión de cara al futuro, pues la descomposición que sufrió el cuadro verdiblanco el sábado fue colectiva.

Fue el resultado de meter en una coctelera la desconexión de los jugadores en el inicio de la primera y segunda parte, la desconexión de Manuel Pellegrini en el banquillo y la desconexión en los despachos cuando el mensaje lanzado días antes del partido en la capital del Turia pasa por la austeridad y por la cantera a la espera de ver si el club heliopolitano ficha o no en enero al entender que hay plantilla para los objetivos marcados, cuando la realidad, la que se ve en la hierba cuando rueda la pelota, requiere de un mensaje totalmente opuesto, de un discurso mucho más ambicioso. 

"Cada vez que hay bajas, el nivel no baja y seguimos compitiendo y hoy no se ha dado; esos diez minutos son los que te matan", manifestó Marc Bartra al final del partido. Ahí radica el primer foco que explica lo sucedido en Valencia, con un Betis desconectado tanto al inicio del partido como en el comienzo de la segunda parte, con fallos importantes de los centrales, pues ni el propio Bartra ni Natan tuvieron la mejor tarde. El primer gol del cuadro de Baraja fue en el minuto 8 (Tárrega) del primer tiempo y los otros tres llegaron en los minutos 50 (Hugo Duro), 53 (Hugo Duro) y 56 (Diego López). Una falta de tensión que en Primera División pasa factura ante cualquier oponente. En esta ocasión fue el colista Valencia el que la aprovechó.

Pellegrini comete fallos con más frecuencia que otros años, pero cada curso el nivel del plantel es más bajo

El siguiente paso de la autocrítica debe pasar del terreno de juego al banquillo, más concretamente a la lectura de partido de Manuel Pellegrini. Ya el once inicial hizo fruncir el ceño a más de un bético, pero al menos en la primera parte, tras el gol, el Betis se sobrepuso y se marchó al descanso con empate en el marcador, aunque con la sensación de que era necesario ya algún cambio. Un meneo del árbol necesario en el centro del campo y en ataque que incomprensiblemente llegó tardísimo por parte del chileno, que no reaccionó hasta que el Valencia se puso 4-1 en el marcador, y hasta con el 4-2 también chirrió la salida de Abde para dar entrada a Juanmi. Respuesta tardía del Ingeniero, que en alguna otra ocasión, cuando hay partido europeo entre semana, se cortocircuita.

El mensaje de austeridad y cantera lanzado por el club, a un mes para el mercado, chirría demasiado

Y el siguiente turno para la autocrítica debe pasar por los despachos. Que Pellegrini viene últimamente cometiendo más errores que otras veces es una realidad, pero que cada temporada conduce un plantel de menos calidad también lo es. De hecho, la plantilla de esta temporada es la de menos valor desde que el técnico santiaguino llegara al banquillo en verano de 2020. El centro del campo, los laterales y el ataque actual deben invitar a una profunda reflexión a la dirección deportiva y es más que evidente que a este Betis no le falta sólo un refuerzo en enero, si no varios. "Cuando llegue el mercado de invierno ya hablaremos, pero nosotros creemos que la plantilla actual de los 24 jugadores más los dos con ficha del filial que están prácticamente en dinámica del primer equipo es suficiente para nuestros objetivos", comentaba recientemente el CEO de la entidad de Heliópolis, Ramón Alarcón. Mensaje de contención de gasto, austeridad y cantera. La pelota, como en Mestalla se vio, manda un mensaje radicalmente distinto.

Pero el fútbol sigue, aún queda más de un mes para la apertura del mercado, y el Betis quiere llegar vivo al parón navideño en las tres competiciones. No es momento para fustigarse, sino para reflexionar, de aprender de lo sucedido en Valencia y levantarse porque la élite no perdona. Seguir partido a partido y tomar decisiones profundas en la ventana invernal. Llega la Conference y le toca al cuadro verdiblanco volverse a conectar tras el cortocircuito de arriba a abajo sufrido en Valencia.

stats