Betis: La clave de una idiosincrasia, el "todos juntos, mejores"
Real Betis
Lejos de acusar las cinco grandes ausencias que tenían los pupilos del Ingeniero, sacaron a relucir un enorme trabajo en equipo
Un cambio clave de esquema y la unión de esfuerzos trajeron tres puntos clave a Sevilla desde Pamplona
La historia del debut soñado de Mateo Flores; Dani Ceballos y un déjà vu en El Sadar
SEVILLA/Todo estaba en contra del Real Betis Balompié en su visita a Pamplona. Un equipo que no había perdido en su casa como era Osasuna, un rival cuyo estilo de juego tenía muchas cosas que al equipo de Manuel Pellegrini le hacían daño, cuatro bajas de un calado muy profundo en Heliópolis y quizá ese 'miedo' entre su gente de que poco a poco se fuese apagando la llama que siempre ha caracterizado al equipo del Ingeniero. Pero, ¿no es quizá ese momento en el que todo está muy oscuro cuando los verdiblancos siempre terminan resurgiendo de sus cenizas? No es que el plantel estuviese en crisis, como así afirmó el chileno: "El equipo había bajado su volumen ofensivo, pero no lo veía en crisis. Estos puntos son importantes porque, a pesar de las bajas, no pensamos en los que faltan sino en los que están". Y tampoco va a clasificarse para la Champions ganando Copa y Conference, ya que tienen que alargar la regularidad de lo que hicieron este sábado para que haya motivos de lanzar las campanas al vuelo. Pero la puesta en escena ilusionó a muchos.
Precisamente en esas palabras está la clave de todo. "No pensamos en los que faltan, sino en los que están". A cualquier entrenador se le hace la boca agua cuando mira al césped y ve a Isco, William Carvalho, Lo Celso, Marc Roca, Fornals, Abde, Vitor Roque y para ser justos, un largo etcétera. A los jugadores también, claro. Si ven que se la dan a un chico argentino y que cada vez que desea se vuelve para casa con un gol, pues quizá se olvidan de ir todos a una y siempre lo buscan a él. Es lógico. Pero con la performance de los verdiblancos ante Osasuna (una vez más) quedó en evidencia que el espíritu de equipo puede con absolutamente todo.
Una idiosincrasia que viene de lejos
Si hay algo que ha caracterizado a esta entidad con el paso de los años es que si todos juntos reman en la misma dirección los éxitos van a llegar de una forma más sencilla. Eso es lo que ocurrió este fin de semana en la importantísima victoria ante los de Vicente Moreno. A más de 500 aficionados béticos que se desplazaron al Sadar, se le unió un entrenador que aplicó la lógica en el cambio de sistema y también en el mensaje a una plantilla que tiró de casta, orgullo y compromiso para revertir una complicada situación.
Y es que cuando no hay un sólo futbolista sobre el terreno de juego al que se le pueda achacar que no ha corrido, que no lo ha dado todo hasta el final y que sus esfuerzos hayan ido destinados en todo momento a ayudar al equipo, es que las cosas se han hecho muy bien. ¿Faltó fútbol? Evidentemente. ¿Volvió a faltar puntería? La respuesta es obvia viendo las estadísticas de la primera parte. Pero lo importante es que todos tuvieron un papel fundamental en el funcionamiento de un nuevo esquema que encandiló durante el primer tramo a los aficionados y que hizo olvidar a aquellos que faltan, dándole toda la importancia a los que estaban.
La continuidad, la guinda del pastel
¿De qué vale todo esto si esta actitud no tiene continuidad en Europa o ante el Atleti? Ustedes tienen la respuesta. Pero una plantilla mil veces ninguneada y caracterizada por la falta de calidad (en el 80% de las veces de forma justificada) debe sorprender con la capacidad de alargar el compañerismo y el altruismo que se vio en el terreno de juego este sábado. El propio capitán, Marc Bartra, dio con la clave en el post partido en sus redes sociales: "Orgullo de equipo unido, orgullo de compañeros comprometidos y orgullo de Real Betis. Este es el camino. Queremos más". Pero sus palabras no son casualidad: "¡Unidos y luchando hasta el final!", publicaba Diego Llorente, otro de los pesos pesados del vestuario en esta recomposición que se ha hecho durante la ventana estival.
No hay duda de que una victoria tirando de trabajo defensivo hace al grupo sentirse reforzado como así han mostrado todos los futbolistas, y ahora les toca demostrar que no se queda en palabras el asunto. Copenhague en un duelo clave para la liguilla europea tras el batacazo de Varsovia, Atlético de Madrid, Gévora, Athletic, Celje y Celta. Casi nada.
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