El Betis, a la cita crucial de Palma sin un tercio de su plantilla

Sevilla/La semana se ha venido consumiendo en Sevilla entre un tiempo de perros, acuciado en los campos de entrenamiento, y el factor de distracción, no menor, del mercado de fichajes, esa puerta entreabierta a la que el bético mira con cierta ansiedad después de ese preocupante 7 de 27 (7 magros puntos en las 9 últimas jornadas) que su equipo ha arrancado desde aquella imborrable disertación de fútbol ante el Atlético de Madrid.

Pero entre los aguaceros y los fichajes que no llegan, asoma en el horizonte la importantísima cita en Palma de Mallorca, mañana a las dos de la tarde. Allí espera hacer el Betis de Pellegrini lo que tantas veces: sacar la cabeza cuando el agua le llegaba al cuello.

Esta vez el reto redobla su dificultad por dos factores: primero, el crédito del Betis de Pellegrini 5.0 quedó mermado por su horrible liguilla de Conference y por el aún fresco 5-1 copero ante el Barça; y segundo y más importante, que más de un tercio de los integrantes de la primera plantilla bética no estarán disponibles para vengarse de aquel sorprendente 1-2 que logró el equipo de Jagoba Arrasate en el Benito Villamarín allá por septiembre.

La lista de la enfermería es pavorosa. Pudo sacudirse el miedo el personal si Gio Lo Celso hubiera levantado ayer el dedo para decir que se sube al avión con dirección a Palma. Pero el talentoso zurdo argentino aún no se ha recuperado de su dolencia miofascial en el aductor izquierdo y tendrá que aguardar a la peliaguda visita del Athletic Club a Heliópolis, el domingo 2 de febrero, para reaparecer. Los servicios médicos han frenado sus ansias por volver.

Otros dos jugadores que han hecho carrera en el fútbol gracias sobre todo a su talento, William Carvalho y Pablo Fornals, no van a poder paliar el vacío que dejará el argentino en el pulso ante el cuadro bermellón. El caso del portugués ya está más que asimilado por el bético de a pie. Pero más duele hoy la nueva ausencia de Fornals, que empezó con buen son en la triste tarde-noche ante el Alavés del pasado sábado y que se tuvo que retirar con el partido vivo, preso de la rabia, con la enésima molestia muscular.

La cuarta y última baja de cariz ofensivo seguirá siendo Chimy Ávila si hoy, en la última sesión antes del viaje, el bravo delantero argentino no dice lo contrario. Su última acción en un partido de Liga fue aquella discutidísima tarjeta roja en Villarreal. Después se ha perdido los partidos ante Rayo Vallecano, Valladolid y Alavés, además del copero ante el Barcelona.

Pero donde el infortunio se ha cebado de forma cruel con elBetis ha sido en los flancos de su defensa. Todos los laterales habituales, los cinco, estarán indispuestos para intentar devolver al Betis al carril de las aspiraciones europeas.

El único lateral que no estará en Mallorca por una causa no física es el francés Romain Perraud, tras su controvertida expulsión ante el Alavés. La alternativa, Ricardo Rodríguez, se fue al llamado dique seco un rato antes, en la primera parte ante los vitorianos.

Y en el costado derecho, el caso es aún más sangrante. Se da ya por asumida la ausencia prolongada de Héctor Bellerín, quien no juega en la Liga desde el 3 de noviembre en Bilbao y se ha perdido ya ocho jornadas, aparte de la Copa; más dolorosa, por sus constantes altas y bajas, es la baja de Sabaly, esta vez una lesión miofascial del músculo semimembranoso derecho, lo que puede dejarlo inactivo durante dos meses. El internacional senegalés es el que suele mostrar un rendimiento más sólido, pero su fragilidad muscular es alarmante.

El tercer lateral derecho en discordia, Aitor Ruibal, también se rompió en la infausta noche copera en Montjuïc y ese enorme vacío en el costado derecho lleva a dos escenarios para Manuel Pellegrini: o tirar del filial –el preparador chileno contó en la sesión de ayer jueves con Arribas, el recién renovado Pablo García, Nobel Mendy, Dani Pérez y Guilherme, además de los habituales Mateo Flores y Jesús Rodríguez–, o abrir a Natan al ala izquierda o cambiar de sistema y jugar ante el Mallorca con tres centrales, abriendo a Marc Bartra a la derecha y a Natan a la izquierda.

Pellegrini no es amigo de alinear a tres centrales. Pero tampoco lo es de salir con dos puntas natos y cuando Lo Celso se lesionó, trocó a un 4-4-2 que funcionó en la última jornada en que el Betis fue feliz, ante el Atlético de Madrid.