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Sevilla/Las lesiones de jugadores determinantes provocó, en El Sadar, que Manuel Pellegrini cambiara el dibujo y pasara de su habitual 4-2-3-1 a un 4-4-2, con Bakambu y Vitor Roque arriba.
Se le pedían soluciones al santiaguino y éste las halló para sumar tres puntos de gran valor. Primero, para frenar la dinámica negativa y, después, para reforzar la moral de un grupo de jugadores que tendrán que tirar del carro para que el Betis llegue vivo en los objetivos a diciembre. Y en la Liga pasa por no alejarse mucho de la zona europea.
Además, hizo algo muy bien el Betis ayer durante una primera media hora en la que pudo hasta dejar más que encarrilado el encuentro: una muy buena presión alta. Coordinada y efectiva, pues fueron muchas los balones que robaron los verdiblancos en el campo de Osasuna. Y como ejemplo, el 0-1. Robo de Johnny, pase de Fornals a Ruibal y éste cede atrás a Vitor Roque para marcar.
Después, la pareja de centrales y Rui Silva mantuvieron con vida en el partido al Betis, que aprovechó su momento para hacer el 1-2. Aun así, el sufrimiento fue hasta el final, y más con la roja que vio Natan, con las constantes internadas por los costados de Bellerín y, sobre todo, de Perraud, aunque el embarullado y largo descuento, pese a que Pellegrini dio entrada a Mateo para tener más la posesión del balón, le vino de lujo al equipo bético para que apenas se jugara nada y llevarse así el triunfo.
Al apostar por una presión muy alta, la línea defensiva tuvo que jugar bastante adelantada y ahí hubo dos caras diferentes. Bellerín sufrió mucho con Bryan Zaragoza y las caídas a su costado de Aimar Oroz, mientras que Perraud estuvo muy exigido, sobre todo en el segundo tiempo.
La cara positiva fueron los centrales. Llorente firmó otro buen encuentro y Bartra, en su regreso, estuvo también bastante bien, aportando incluso en ataque, con esa subida en el 1-2.
Pellegrini tiene que exprimir y adaptarse a los mimbres que tiene, y con las lesiones varió el dibujo. Apostó por Bakambu y Vitor Roque de inicio y con esa presión alta firmó el Betis una buena primera media hora. Además, Bellerín y Ruibal subieron bastantes veces por su costado, y además del gol tuvieron los verdiblancos ocasiones claras para haber aumentado la ventaja.
El brasileño, que aprovechó bien los espacios que abría Bakambu con su movilidad, marcó y en un taconazo casi repite, y Fornals y Bellerín también estuvieron muy cerca de perforar la portería de Sergio Herrera. Además, quedó claro que el puesto natural del Chimy es el de delantero y si juega con otro referente al lado, mejor, mucho mejor que en la banda. Así, éste cazó un rechace dentro del área chica para pegarle arriba a la red y evitar cualquier reacción de Sergio Herrera.
La apuesta por el cambio de dibujo, con dos delanteros, y la solidez de Bartra y Llorente.
El bajo nivel defensivo de Bellerín y Perraud, que sufrieron mucho a su espalda.
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