Betis: El balón decantará la balanza entre lo deportivo y lo económico

Análisis

El Betis buscó en la planificación el equilibrio entre lo futbolístico y su economía actual, cerrando el balance de transferencias con un saldo positivo en ventas pero con pérdida de valor del plantel

Vitor Roque, listo para una nueva era en el Betis

Manu Fajardo, director deportivo del Betis, y Ángel Haro, presidente, durante la presentación de Natan. / José Ángel García

Sevilla/El Betis ha tenido muy claro este verano la línea a seguir: reforzar la plantilla para mantener e intentar elevar el nivel y conseguir cuadrar las cuentas en base a las ventas.

Tanto es así que, a comienzos de verano, el club de Heliópolis se marcaba la cifra de 20 millones de euros en ventas, la cual ha conseguido alcanzar, con un saldo positivo (ingresos y gastos) de 20,65 millones de euros en el balance de transferencias (se puede comprobar en transfermarkt.com). Y es que más allá de volver a la norma del 1:1, la entidad de Heliópolis ha tenido claro que cuadrar las cuentas cuanto antes es clave y ahí el papel de la venta de futbolistas ha sido primordial dentro de ese modelo pretendido de tener un plantel en el que haya un equilibrio entre los salarios de los futbolistas. Y un equilibrio, también, entre jugadores jóvenes revalorizables, más jugadores de la cantera y otros más expertos.

Intentar cuadrar las cuentas es una idea clave en el Betis, con una política clara de ventas importantes

Una línea definida por el club verdiblanco que otra campaña más requerirá la mejor versión de Manuel Pellegrini, sin obviar un dato importante en la balanza: la pérdida de valor de mercado de la plantilla bética desde la temporada de la conquista de la Copa del Rey. En la campaña 2021-22, el valor de mercado (según transfermark.com) del plantel del Betis era de 259 millones de euros y a partir de ahí esa cifra ha ido disminuyendo curso tras curso.

El valor de la plantilla en el curso 2021-22, el del año de la Copa, era de 259 millones de euros y hoy es de 189,40

En la 2022-23, el valor de mercado pasó a ser de 246,40 millones, en la 2023-24 bajó a los 224,88 millones y el valor del actual plantel verdiblanco es de 189,40 millones. No es baladí esa pérdida de cotización en el mercado de la plantilla bética, pues ese descenso significa una disminución de la calidad del plantel. Salidas como las de Álex Moreno, en su mejor momento, de aquel Canales que brillaba resolviendo partidos, de la mejor versión de Fekir, del gran sostén de Guido Rodríguez, todo lo que aportaba Joaquín... También era mayor el valor del mejor William Carvalho, aunque éste sigue en la plantilla. Una pérdida de calidad sostenida en base al buen rendimiento de Isco –sin obviar las figuras de Ayoze y Guido, que no han tenido recambio en el mercado veraniego–, ahora lesionado para unos meses.

Pellegrini tendrá, un año más, que optimizar los recursos que dispone para poder alcanzar los objetivos

Por ello, esto pone el foco en lo que puedan aportar refuerzos como Lo Celso y Vitor Roque, dentro de los recursos que deberá optimizar Manuel Pellegrini en un Betis cuyo nivel de juego ha ido bajando a medida que descendía el nivel del plantel. Y es que más allá de la lucidez perdida por Pellegrini en la toma de decisiones en algunos momentos (encuentros), el chileno sigue siendo aún el sostén importante en un Betis que pretende remontar el vuelo en este tramo de partidos que se abre a partir de este viernes con la cita frente al Leganés en el Benito Villamarín.

"Al final de temporada veremos la verdadera magnitud de la plantilla, sin querer ponerle nota a la planificación, ya que serán los resultados los que marquen el camino", manifestó el presidente del Betis, Ángel Haro, en la presentación de Natan. Será, por tanto, la pelota la que decantará la balanza.