Así da gusto ver a este Betis: actitud, ganas y fútbol (1-0)
En una gran primera parte el conjunto de Pellegrini sólo marcó con el tempranero tanto en propia puerta de Giménez
Abde tuvo dos ocasiones clarísimas, pero falló un mano a mano con Oblak y remató después al larguero, situación que repitió Fornals en la segunda parte
Sevilla/Así da gusto. Partidazo del Betis para remedirse de su tropiezo en Europa con el mejor partido de la temporada ante un rival como el Atlético de Madrid de Simeone, que no había perdido hasta aora en la liga y que fue un muñeco en manos del conjunto verdiblanco por muchos minutos. Tuvo infinidad de llegadas el equipo para golear y no terminar achicando balones, pero no se le puede poner un solo pero con los tres puntos en el bolsillo,
Pronto se adelantó el Betis con un gol en propia puerta de Giménez, pero es que el Betis robaba balones en la salida de balón, presionaba, iba con fuerza a por ada balón dividido... Todo lo que faltó en otros días. Así llegaron en cascada las ocasiones, pero ningún jugador bético era capaz de rematar a portería. Abde y Vitor Roque tenían la mirilla mal calibrada y el internacional marroquí faló un claro mano a mano ante Oblak y después mandó un zurdazo al larguero.
Johnny mandaba en el centro del campo junto a Altimira, los centrales no sufrían y Ruibal redoblaba esfuerzos. Tuvo ocasiones , pero se fue el Betis ovacionado al descanso.
La segunda parte empezó igual, con un Betis muho más intenso pero sin puntería. Chimy Ávila, Vitor Roque y Abde fallaban en sus disparos o al elegir la mejor opción cuando algún compañero estaba en mejro situación. Fornalñs remató al larguero otar vez y en el rechace metó la cabeza y Javi Galán, la pierna. De primera Gil Manzano pitó penalti, pero De Burgos Bengoetxea le pidió que fuera a verlo y se desdijo de su decisión.
Al final los cambios hicieron que el Atlético diera un paso adelante y el Betis tratara de matar a la contra. Tuvo ocasiones, pero más de los mismo. ni puntería ni buenas decisiones, pero atrás Johnny lo cortaba todo y los centrales eran un muro para sellar un valioso triunfo de prestigio para reconciliarse con su afición y salir redimido con el mejor partido de la temporada.