Las mejores jugadas de Antony, casi cerrado por el Betis

SEVILLA/La cesión con opción de compra de Antony Matheus dos Santos al Real Betis Balompié está muy cerca de concretarse. Se espera que en las próximas horas incluso pueda terminar viajando el jugador a Sevilla para certificar el acuerdo con su firma que sellaría la unión del brasileño a los verdiblancos hasta el 30 de junio de 2025. Todo, en una operación en la que el principal objetivo para los ingleses es que el extremo diestro se foguee en una liga importante como la española y en el conjunto de La Palmera, contar con un futbolista top mundial hasta final de curso y que ayude a conseguir el difícil reto de entrar en Europa.

No habrá opción de compra, pero el hecho de poder contar con un futbolista de su categoría en una plantilla en la que la calidad brilla por su ausencia es una ventaja que bien puede valer el dineral que va a pagarle de aquí a final de temporada (a pesar de que el salario sea compartido con el Manchester United, lo cual era requisito clave). Y es que la realidad llama a recordar simplemente su partido ante los de Pellegrini en Old Trafford para ser conscientes del futbolista del que se trata.

Velocidad, desborde y disparo

Este futbolista le costó a los red devilsun montante cercano a los 95 millones de euros en el verano de 2022 procedente del Ajax. Su máximo valor de mercado ha sido de 75 millones de euros en Transfermarkt y ha descendido hasta los 20 a día de hoy por su rendimiento decreciente. Una de sus principales virtudes es la velocidad. Antony es un futbolista muy rápido, que tiene una enorme capacidad para hacer daño al espacio y aprovechar los huecos que dejan los equipos al contragolpe. De la mano, una grandísima capacidad para regatear, eliminar rivales y ganar duelos en el uno contra uno. En los partidos apretados en los que no hay espacios para correr y los equipos rivales se encierran, puede ser diferencial eliminando contrarios en una baldosa y decantando el partido en una acción aislada.

Su golpeo, sobre todo desde larga distancia, es una delicia. Sin ir más lejos, al propio le hizo un auténtico golazo desde fuera del área en Manchester. Pero no ha sido el único de su carrera. Colocado a la base del poste, a la escuadra, de potencia, a media altura... Su repertorio de goles, en todas las competiciones, y de todas las formas posibles de disparo, es abrumador.

Mucho gol en sus venas

Y es que a pesar de jugar por la banda derecha a pie cambiado, es un futbolista que tiene gol. Lo lleva en la sangre. Aunque no sea una posición tan adelantada como la de un delantero centro, bien puede ayudar a los del Ingeniero a subir su cuota de anotaciones. Es cierto que durante este curso sólo ha disputado 400 minutos en los que ha marcado un solo tanto, pero a sus 24 años ya es un jugador que acumula cinco dianas en la Premier League, 18 en la Eredivise holandesa, dos en Europa League y tres en Champions League.

Además de ello, también hay trabajo para Manuel Pellegrini en el sentido extradeportivo, el principal problema de este jugador, motivo de su increíble devaluación en los últimos años. Si el Ingeniero consigue centrarle en ayudar al equipo bético y trabajar para realzar su carrera, el Betis está cerca de firmar a un auténtico superclase que va a darle muchas alegrías a la afición heliopolitana.

Las dudas a nivel defensivo

Otro de los aspectos, al margen del extradeportivo, que debe manejar el futbolista en el esquema del técnico chileno e la ayuda defensiva. Lo normal es que juegue en la derecha, por lo que sus compañeros de fatigas normalmente serán Sabaly , Aitor o Bellerín. A ellos deberá ayudar defensivamente ya que la forma de jugar del conjunto verdiblanco ha dejado siempre muy en evidencia aquellos cuyo compromiso defensivo no era el adecuado.

Por ejemplo, Diego Lainez en su día, o más recientemente los Luiz Henrique, Rodri o Canales, que antes de convertirse en el jugador que más rendimiento dio en el Betis en esa posición tuvo que entender la importancia de ayudar también defensivamente, sacando a relucir en muchas ocasiones un despliegue físico que pocos pensaban que tenía.