El Betis se va con amargor de Vitoria al dejarse dos puntos (0-0)

Vitoria/Oportunidad perdida para el Real Betis Balompié para haber sumado su primer triunfo en LaLiga 24-25. Los verdiblancos debieron marcharse de Mendizorroza con un triunfo, pero Sivera lo impidió en dos ocasiones muy claras, la segunda de ellas en un paradón increíble a Chimy Ávila. Pero no sólo fue el mérito del guardameta del Alavés, que también, sino que Fekir erró en sendas opciones diáfanas para haber adelantado a los suyos en los minutos 75 y 85.

El regusto es aún más amargo porque todo aconteció en el tramo final del litigio y, por tanto, queda mucho más fresco en la memoria para todos los espectadores. Hasta ese minuto 75 todo estaba más o menos equilibrado. El Alavés mostraba coraje y demasiado hacía con incomodar a un Betis muy superior por los elementos que tenía sobre el campo. El juego no se había decantado hacia ninguno de los dos lados, pero en ese tramo final todo cambió con las sustituciones.

Manuel Pellegrini le fue metiendo calidad a los suyos con los hombres que ingresaron en el campo. Primero, Abde y Chimy Ávila, que fueron infinitamente más profundos que Juanmi y Aitor Ruibal, los dos reemplazados; después, Rodri en el lugar de un Pablo Fornals que sólo había sido capaz de dar el fenomenal pase en la primera opción de Fekir (75'). El francés se quedó absolutamente solo, corrió mucho más que el defensa, Manu Sánchez, y tuvo tiempo de sobra para localizar el disparo para haber adelantado a los suyos.

La parada de Sivera a Fekir

Pero Fekir optó por el sitio más previsible y ese hueco se lo tapó con agilidad Sivera para comenzar a ser decisivo en el punto que sumaron los suyos. Más lucimiento, incluso, tuvo en un disparo de Chimy Ávila cuando ya se consumía el primer minuto de la prolongación (91'). El argentino empaló el balón dentro del área y éste botó pronto para tomar una dirección diabólica para el meta local. Había motivos para cantar el cero a uno, pero la mano de Sivera fue impresionante y dejó a todo el Betis con cara de no creérselo.

Quien no se creyó la anterior fue Pellegrini, que por un efecto óptico desde el banquillo incluso celebró un disparo de Fekir pensando que la pelota estaba dentro. Tenía motivos para hacerlo, pues la pelota que le puso atrás Chimy Ávila era ideal para el remate del capitán bético (85'). Le pegó al palo más cercano, intentando sorprender, y se le fue fuera por muy poco.

El póquer de opciones claras de los béticos en este tramo final se completa con una jugada con algo de mala suerte. Chimy Ávila parecía que se iba a quedar solo en una pelota larga y cómoda para el control y la posterior definición. Pero el argentino le perdió la cara al balón y éste se estrelló en su propia espalda para malograr otra posible llegada con claridad.

Las pérdidas de William Carvalho

Todo eso acaecía en un tramo que nada tenía que ver con el primer periodo, una fase del partido en la que tuvo muchísimo peso el lastre de un William Carvalho que había perdido 16 balones, según todos los estadísticos. 13 de ellos fueron en malos pases y los otres tres en conducciones fallidas. No es extraño, pues, que el Betis jamás estuviera cómodo, que fuera incapaz de imponer su mayor calidad en ese tramo inicial. Eso sí, pudo adelantarse en un remate complicado de Juanmi en un pase de Aitor Ruibal a las espaldas de los defensas (11').

Fue la más clara del primer periodo para el equipo de Pellegrini después de que el chileno hubiera refrescado de nuevo el once inicial con ocho cambios respecto a Kosice. Sólo Rui Silva, Diego Llorente y Fekir repitieron en la alineación que jugó ante el Kryvbas y, lógicamente, el Betis iba a partir con futbolistas con piernas frescas. Otra cosa está en las consecuencias que tienen los viajes en las piernas de los futbolistas, en ese cansancio mental que se origina.

Los hombres de amarillo sufrieron en ese arranque por la banda izquierda, donde Carlos Vicente y Tenaglia se convertían en un incordio para Ricardo Rodríguez y Juanmi. El primero fue sustituido en el intermedio y el malagueño poco después. Pero tampoco los béticos sufrieron mucho peligro real e incluso tuvieron otra opción al filo del intermedio, cuando Aitor Ruibal le quitó un remate franco a Pablo Fornals en un excelente centro del lateral izquierdo suizo.

La segunda mitad, mientras, arrancó por los mismos derroteros, pero todo varió a partir del minuto 65 aproximadamente. Abde dio el primer aviso y después llegaron las oportunidades clarísimas de Fekir y Chimy Ávila, incluso la expulsión de Sedlar para que se jugasen ocho minutos en superioridad numérica. Es cierto que el portero rival está para evitar que se produzcan goles, pero es evidente que todos los béticos se fueron con un regusto amargo. A los suyos se les habían escapado dos puntos que merecieron por esa recta final y eso nunca gusta.