Un acuerdo con aristas
El pacto del Betis con Oliver genera división entre las plataformas
Lopera, por ahora, no mueve ficha
El anuncio realizado en la noche del viernes por el Betis de su acuerdo con Bitton Sport, la empresa a la que pertenece Luis Oliver, ha supuesto un golpe de efecto dentro de todas las negociaciones que se venían manteniendo en los últimos tiempos, pero también ha generado división entre los actores de este proceso.
Para empezar, tanto Béticos por el Villamarín como Por Nuestro Betis se han mantenido al margen de este último proceso negociador, algo que no ocurrió en ocasiones anteriores. Ángel Haro, José Miguel López Catalán y Adolfo Cuéllar, miembro de la Liga de Juristas Béticos y uno de los pocos que ha estado presente en todas las negociaciones de los últimos tiempos, han asumido la tarea de negociar con Oliver y su grupo, a los que ahora se librará de todas las causas judiciales que tenían pendientes, por las que se les solicitaba grandes sumas de dinero y penas de cárcel, además de que recibirán una compensación económica -las cifras bailan con lo que han recibido en el momento de la firma, que oscila entre los 300.000 euros que afirman unos y 950.000 que aseguran otros- y un puesto o dos en el consejo de administración mientras no se ejecute esa opción de compra fijada en 25 millones de euros por parte de la entidad verdiblanca y que incluiría un pago a Lopera, siempre y cuando no plantee una batalla judicial.
"De esta manera se lograría el Betis de los béticos, ese objetivo buscado durante tantos años y que este consejo de administración se marcó como prioritario junto al crecimiento deportivo", señaló el comunicado hecho público por el club verdiblanco, una cuestión que parece lejos de la realidad. Y es que con las cifras que se manejan, y a la espera de que el club se pronuncie en una conferencia de prensa o ante sus accionistas, las acciones saldrían a la venta en tres bloques, siendo los dos primeros parecidos a los pactados en su día con Lopera, y con unos precios de 120 euros para el primero, entre 300 y 350 el segundo y, a la espera del precio final se establecerá el tercero, aunque fuentes cercanas a la negociación lo cifran incluso entre 500 y 600 euros por acción.
El asunto de la presencia de Oliver, o alguien de su entorno, en el consejo y el precio que tendrían las acciones en un futuro para los béticos son algunos de los puntos que generan discrepancia entre las plataformas, que tampoco tienen claro que sea posible un acuerdo en estos términos con Bitton Sport, atendiendo al contrato de compra-venta que en su día firmó con Lopera. De hecho, el consejo aseguró en su comunicado que se ha visto obligado a inscribir a la empresa de Oliver como dueña del paquete mayoritario, por más que ninguna situación reciente haya modificado este aspecto que Bitton Sport venía demandando desde hace meses y que se le negó para última junta de diciembre.
Mientras tanto, Lopera permanece a la espera de reunirse con sus abogados para trazar sus movimientos en las próximas fechas, después de sentirse traicionado por Oliver, según cuentan sus allegados. Con el movimiento realizado por los dirigentes béticos, Lopera se queda fuera de juego para la gobernabilidad del club en el futuro inmediato, independientemente de lo que mañana decida la Audiencia. A la vista queda el proceso penal y también ese litigio abierto con Bitton Sport, aunque tampoco se descarta que Lopera sí ceda a esta nueva presión y acabe negociando su adiós definitivo al Betis.
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