William Carvalho, el pivote deseado

Sevilla/Tras la imposibilidad de fichar a Mikel Merino, Lorenzo Serra Ferrer se puso manos a la obra para buscar ese ansiado pivote que complete la plantilla verdiblanca. Y el elegido ahora es William Carvalho, como adelantó el diario portugués Record y pudo confirmar este periódico, el centrocampista del Sporting de Portugal, con el que el Betis ya ha abierto la negociación.

“Es un buen jugador. A partir de aquí, como no pertenece al Betis, no podemos decir nada. Pero es muy buen jugador. Ojalá”, indicó el vicepresidente deportivo cuando se le preguntó por el centrocampista durante el acto de presentación de Sergio Canales.

La operación no es sencilla. Primero, por las altas cifras que se manejan y que la convertirían en la segunda más importante en la historia del club; y también por la cotización del pivote en el mercado, en el que su nombre se ha vinculado a conjuntos de gran potencial. Eso sí, las buenas relaciones del Betis con el Sporting –ya negociaron recientemente por Adán–, el hecho de que el club verdiblanco se haya dirigido directamente a la entidad lusa y la sintonía de Serra con la empresa de representación del centrocampista provocan que en el Betis sean optimistas en cuanto a las posibilidades de ejecutarla.

William Carvalho fue uno de los jugadores del Sporting que rescindió su contrato acogiéndose a la cláusula de causa justa, por lo que ahora mismo se encuentra con la carta de libertad, aunque la intención del Betis es la de llegar a un acuerdo con el conjunto luso y así evitar un posible pleito en el futuro. El Sporting lo ha tasado en 25 millones de euros, una cantidad todavía lejana a la que ofrece el Betis, que se quedaría en unos 14 millones de euros más otros seis en variables, además de un porcentaje –en torno a un 25%– de una futura venta. En cualquier caso, las diferencias no son irresolubles, de ahí la confianza que se mantiene en el Betis.

Con William Carvalho, Serra reforzaría la medular con un pivote que destaca por su poderío físico de 187 centímetros, a la vez que posee una gran experiencia internacional. A sus 26 años cumplidos en abril, el centrocampista luso ha disputado 193 encuentros con el Sporting Club –27 de ellos de Liga de Campeones o Liga Europa–, además de haber sido 47 veces internacional con Portugal, con la que ha sido titular indiscutible en este Mundial de Rusia hasta la eliminación en octavos de final ante Uruguay y con la que se proclamó campeón de Europa en Francia en 2016.

La llegada de William Carvalho aumentaría la competencia para Javi García, a quien los técnicos también pretenden utilizar como central en esta temporada cuando sea necesario. El fichaje del luso, factible debido al ingreso que se obtendrá por Fabián, será complementado con otro centrocampista más ofensivo que sí ocupe el sitio del palaciego. El preferido de Serra, como ya publicó este periódico, es el mexicano Héctor Herrera, pero ahora mismo el Oporto se niega a traspasarlo y remite a la cláusula de rescisión de 40 millones de euros.

La portería

Los refuerzos que sí confirmó el club verdiblanco en la tarde de ayer fueron los de su portería. Así, Joel Robles llegó anoche a la capital hispalense y pasará hoy el reconocimiento médico antes de confirmar su vinculación con la entidad verdiblanca, mientras que Pau López que había pasado el test por la mañana, firmó por la tarde su contrato por cinco temporadas y hoy será presentado en el Benito Villamarín. “Desde el primer momento que supe que el Betis me seguía y tenía la intención de que yo estuviera aquí, no lo dudé. El Betis es un club histórico al que todo el mundo respeta. Tiene una afición increíble, de las mejores de España. Cuando vives el ambiente y cómo vive la afición el fútbol, tienes ganas de sentirlo. El proyecto que tiene el Betis es ilusionante para todo el mundo, no me lo pensé ni un segundo”, aseguró Pau López en sus primeras declaraciones a los medios oficiales del club, que también indicó lo que espera de esta temporada: “El Betis es un equipo que con Quique Setién juega mucho la pelota atrás. Al equipo le interesa esa tranquilidad que necesita para jugar, arriesgar y tener tanto el balón. Ojalá pueda dar esa seguridad para que los compañeros de arriba tengan la capacidad para marcar la diferencia”.