La juez deja libre a William Carvalho pero sigue como investigado por agresión sexual

Real Betis

El jugador ha sido interrogado durante algo menos de media hora tras llegar poco antes de las 9:30 acompañado de su abogado por unos hechos ocurridos en agosto

William Carvalho asegura que tuvo sexo con la denunciante dos veces y que ambas fueron consentidas

William Carvalho llega a los juzgados de Sevilla. / José Ángel García / José Ángel García
Redacción Deportes

06 de febrero 2024 - 09:58

Sevilla/William Carvalho ha quedado en libertad tras declarar como investigado por un presunto delito de violación denunciado por una mujer por unos hechos ocurridos en agosto cuya investigación ha llevado a cabo la Unidad de Atención a la familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional.

La jueza ha acordado su libertad y no ha puesto ninguna medida cautelar, ni orden de alejamiento ni retirada del pasaporte. Aun así, el jugador mantiene la condición de investigado.

El futbolista del Betis llegó al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla acompañado de su abogado antes de las 09:30, hora a la que estaba citado para ser interrogado por un presunto delito de agresión sexual.

En el trámite judicial, que ha durado una media hora, William Carvalho ha respondido a las preguntas de la magistrada y de su propio abogado. No ha contestado en cambio al representante legal de la denunciante, que ha comparecido por videoconferencia desde Madrid.

Denuncia de una joven de Salamanca

La denunciante es una joven de Salamanca, de 30 años en el momento de los hechos, que trabaja como enfermera en Ibiza. Allí los presentó una amiga en común en julio de 2023 y allí mantuvieron ya la primera relación sexual, según el futbolista portugués. La segunda fue en Sevilla el 9 de agosto. Habían quedado previamente, según la versión del jugador.

Ella llegó a la ciudad y el jugador la llevó al hotel Eurostars, en la Torre Sevilla. Él mismo le había hecho todas las gestiones: los vuelos, el alojamiento (con servicio de habitación incluido...). Después comieron en un conocido restaurante y fueron a una discoteca en el Muelle de Nueva York, donde ella sufrió una indisposición e incluso se cayó y sufrió un esguince de tobillo. En todo momento estuvieron acompañados por un amigo del jugador.

Como no era especialmente grave, los tres regresaron entonces al hotel y los dos subieron a la habitación, donde mantuvieron la segunda relación sexual, consentida siempre según la declaración del futbolista. Él abandonó el hotel sobre las 7.40 de la mañana, ya que debía entrenarse, y ya no volvió a verse con la denunciante, a pesar de que esta le insistió varias veces en ello durante ese fin de semana.

Durante la siguiente semana, la joven siguió mandando mensajes al futbolista en los que criticaba su comportamiento y que no quisiera saber nada más de ella. Es más, ha aportado todos los audios y mensajes de Whatsapp que le envió andó durante esos días, que él borró porque está casado.

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