Betis, una desconexión en la ilusión

Villarreal - Betis | Contracrónica

Baño de realidad del Villarreal a un Betis que mostró sus carencias en La Cerámica

Décimo al parón pero con la confianza máxima en Pellegrini

Fekir se lamenta de una acción durante el partido.
Fekir se lamenta de una acción durante el partido. / E.P.
Juan Pinto

04 de octubre 2021 - 07:00

Esperaba el bético la cita en La Cerámica con la mochila de la ilusión repleta en pos de ver a su equipo dar un zarpazo en la zona de privilegio de la clasificación.

La buena racha liguera, con sensaciones positivas incluidas, y la alegría todavía por el triunfo en Budapest, alimentaban las perspectivas de los verdiblancos cara al choque ante el Villarreal, pero lo que éstos se llevaron fue un baño de realidad. Una desconexión en la ilusión, pues los de Heliópolis ofrecieron una imagen que nada se corresponde a la que venían mostrando ni en la Liga ni en el torneo europeo, saliendo a relucir las carencias a nivel de planificación que a día de hoy tienen.

Carencias sobre todo a nivel defensivo. En el eje de la zaga falta jerarquía –otro muy gris partido de Pezzella– y el costado de Bellerín fue una vía de penetración constante para un Villarreal que tuvo más la pelota y ofreció más y mejores sensaciones, sobre todo a nivel ofensivo, que los heliopolitanos. Primero con un nombre propio, el de Danjuma. Hizo dos goles el atacante amarillo y pudo hacer alguno más fruto de las desconexiones –ese otro gran problema que suele sufrir este Betis en zonas de peligro– de los pupilos de Pellegrini, como se vio en el 1-0.

El chileno y sus pupilos han demostrado ya la capacidad de levantarse después de un tropiezo

A Danjuma se le unió el partidazo de Capoue, un pivote físico y táctico que lo mismo jugaba al primer toque, robaba, presionaba cuando había que hacerlo, cambiaba el juego, daba pases... y siempre guardando su posición y pendiente de sus compañero Parejo, que también cuajó otro notable partido. Ni rastro de William ni Guido, superados en todo momento, y Fekir estuvo muy solo para tirar del carro. En esta ocasión los cambios en la segunda parte apenas mejoraron al Betis.

Un Betis que no hizo su fútbol habitual, sobre todo, por esa ausencia de intensidad que venían demostrando los hombres de Pellegrini. Un Pellegrini que a pesar de la derrota sigue siendo lo más fiable que tiene este Betis, con un trabajo muy importante que comenzó la pasada temporada y sigue presente en ésta. Por eso, el baño de realidad del Villarreal anoche sólo debe servir para que los verdiblancos sigan trabajando, sin excusas, como lo venían haciendo hasta ahora. Un parón que puede llegarle en un momento oportuno al Betis para resetear, recuperar las pilas a nivel físico ante tan exigente calendario realizado y el que está por venir a la vuelta de estas dos semanas de descanso liguero, y corregir pequeños desajustes, sin obviar la recuperación de un futbolista que necesita el equipo de La Palmera de su mejor versión, Sergio Canales.

Todo, con el objetivo de que a la vuelta de la competición, tanto en la Liga como en la Liga Europa, el Betis siga avivando esa ilusión que ayer recibió un importante golpe en Villarreal. Una ilusión que sigue alimentando la figura de Manuel Pellegrini. El Ingeniero siempre tiene un plan y tanto en las victorias como en las derrotas muestra templanza y calma. Por eso, a buen seguro que ya trabaja con sus hombres para volver a la senda victoriosa tras el baño de realidad sufrido ayer. Una desconexión en la ilusión...

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