Verde Betis, verde de esperanza y vida
Ferencvaros-Betis
El Betis, a prolongar su arrebatador momento ante otro verdiblanco, el Ferencvaros, para acercar el objetivo de acabar primero de grupo
Día ideal para que Pellegrini opte por rotar
El verde es conocido símbolo de esperanza, la que nunca falta en el espíritu inmarcesible del Real Betis Balompié, pero también inspira vida. Así quedó, en negro sobre blanco, en la simbología lorquiana. Y literatura de la buena, sin una sola palabra hueca, está escribiendo por fin el Betis de Manuel Pellegrini, cuyo juego es un deleite para los sentidos, sí, pero al mismo tiempo está preñado de verdad: remata en torno a 20 veces cada partido. Y apenas pierde su equipo.
Encaramado a una ola que por momentos es un tsunami, el pujante equipo heliopolitano se ha plantado en el mismo corazón de la Europa imperial, Budapest, para prolongar su arrebatador estado de forma. La madre del cordero en esta campaña de ilusión para el bético es que el equipo que los representa sea capaz de alternar Liga, Liga Europa y Copa sin que su desempeño se resienta. Pellegrini es el primero que sabe que el éxito del curso dependerá de la capacidad de respuesta en los tres frentes, algo que el Betis nunca sobrellevó con soltura.
Hoy, parece que todo es distinto. El competente preparador chileno tiene a los suyos saltando en la palma de su mano de tal forma, que en un año natural que ha consumido tres cuartas partes sólo ha doblado las rodillas tres veces, ante Barcelona, Sevilla y, esta temporada, sólo ante el Real Madrid. Y en los tres casos, compitiendo de tú a tú y cayendo por un gol de diferencia. Pocos recuerdan a un Betis tan competitivo, tan solvente.
Esa respuesta en los tres frentes obliga, lógicamente, a embarcar a toda la plantilla en la aventura. O a casi toda. Con un grupo de 13 ó 14 que rindan muy por encima del resto, será imposible resistir en pie. Acabar con vida en mayo.
Y una vida rabiosa inspira, por ahora, todas las piezas del mecano que ha montado el Ingeniero. O casi todas: Lainez aún no ha debutado, pero por fin ha entrado en la convocatoria para sumarse a la causa cuanto antes después de apuntar la pasada campaña.
Que el hábil extremo mexicano entre en la rueda va a acelerar aún más ese frenético juego sin respiro en el que ya interpretan su rol dos que tenían la puerta de salida en verano, William Carvalho y Juanmi, y recién llegados que han recompuesto el crédito de Antonio Cordón, como Bellerín o Willian José.
Estos cuatro exponentes han elevado el nivel del grupo. Han hecho que dos excelentes futbolistas, como son Sergio Canales y Nabil Fekir, ya no tengan que ser fijos para que el Betis no se resienta. De hecho, el finísimo zurdo cántabro se ha quedado en Sevilla recuperándose de su maltrecho tobillo y ya no va a estar disponible hasta la vuelta del parón de selecciones.
Sí que viajó Nabil Fekir, sin duda uno de los tres mejores jugadores de lo que va de Liga. Y aunque al francés no le vendría mal un descanso, el hecho de que atendiera ayer a la prensa junto a Pellegrini lleva a pensar que hoy volverá a actuar de salida. Otra historia es que complete los noventa minutos largos.
No se va a encontrar el ex del Olympique de Lyon a su gran socio del pasado domingo ante el Getafe, William Carvalho, que tampoco viajó por unas molestias. Con más razón para que Pellegrini siga sumando adeptos a la causa: Tello, el propio Joaquín, que puede distribuir y ejercer hoy de organizador sin Canales y Carvalho.
También la competencia estimula y puede servir de acicate a Bartra o Borja Iglesias, que apuntan igualmente a posibles titulares hoy.
Tras la remontada ante el Celtic, en plena ola desatada que sólo se ha estrellado con ese gol de última hora del Espanyol, el Betis quiere decirle al Ferencvaros que su verde es más brillante y rabioso. Un verde de esperanza y vida.
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