Setién, en el espejo de Víctor

Sevilla/Hay una frase muy futbolera que se usa a la hora de construir un buen equipo: "Los equipos se arman de atrás hacia delante". Pero en este Betis de Quique Setién los números muestran lo contrario. En la planificación de la presente campaña queda el lunar de la no llegada de un killer, pero eso no tapa la inadecuada gestión de los recursos ofensivos por parte del técnico cántabro ni el hecho de ver cómo la forma de jugar que gusta al inquilino del banquillo bético tampoco beneficia a los atacantes, como se ha visto en muchos encuentros de este curso. Así, usar la falta de gol como excusa para tapar los defectos de los verdiblancos, en caída desde comienzos de 2019, queda fulminada con los números respecto a los equipos que tienen por delante en la tabla.

El Betis suma 40 goles, 36 el Leganés, 44 el Eibar, 36 el Alavés, 44 el Espanyol, 42 la Real Sociedad y 38 el Athletic. El problema radica en los 51 goles que han recibido los heliopolitanos a falta de dos partidos para el final de la Liga, como reflejo de un Betis mal trabajado en defensa, con fallos en las marcas, errores a la hora de sacar el balón jugado (gol del Espanyol en el último 1-1), los problemas a la hora de despejar los centros laterales y, sobre todo, en la defensa del balón parado, con 13 goles en contra recibidos en esta faceta (en Éibar, el último).

Además, sumando las tres últimas temporadas completas en Liga de Setién, la segunda en Las Palmas (en la primera estuvo de la jornada 9 a la 38), la pasada en el Betis y lo que va de la actual (a la espera de esas dos últimas jornadas) el balance de goles encajados es de 186, por 153 a favor. En la temporada 16-17, en el equipo amarillo, 53 a goles a favor y 74 en contra; en la 17-18, ya en el Betis, 60 a favor y 61 en contra; y en ésta, 40 a favor y esos 51 encajados.

Otro dato revelador de la situación actual es que los verdiblancos, contando los últimos seis partidos de Liga, serían decimoctavos en la clasificación, con cuatro puntos, sólo uno más que Alavés y Girona. Un balance pobre de este Betis de Setién que recuerda en números al de Víctor Sánchez del Amo, que fue cesado a dos jornadas del final de Liga (16-17), estando como técnico bético desde la jornada 12 hasta la 36 (25 partidos) con unos números en Liga de 7 victorias, 5 empates y 13 derrotas. Mientras, los números del cuadro bético con el cántabro en los últimos 25 encuentros de Liga son de 9 victorias, 4 empates y 12 derrotas.

En global (Copa y Liga) el hoy entrenador del Málaga ganó 8 de los 27 partidos que dirigió al Betis y fue cesado, Setién ha ganado 6 de los últimos 28 partidos (Copa, Liga Europa y Liga). Números muy similares, pero con una diferencia fundamental, la plantilla que tenía el Betis de Víctor era de bastante menos nivel de aptitud que la que tiene ahora Setién.

Así, en Éibar continuó la caída libre de un Betis que refleja en sus números las carencias que se ven sobre la hierba, con muy buenos mimbres que no han sido exprimidos al máximo en busca de un rendimiento mayor que el de ahora, decimotercero en la tabla.