Monchi saltó al césped y el Betis elevará una queja institucional
El derbi sevillano
El director deportivo del Sevilla saltó al centro del campo a saludar, fue recriminado por algunos componentes del conjunto bético y el club verdiblanco no lo invitará más al palco de autoridades
La fiesta en Heliópolis antes del inicio del Betis - Sevilla
Sevilla/El empate en el derbi en el Benito Villamarín dejó al final cierta polémica después de que el director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, saltara al terreno de juego hacia la zona donde estaban los aficionados del cuadro de Nervión. Además, según la Cope, el Betis realizará una queja formal e institucional por la actitud del director general del Sevilla de interactuar, intercambiando insultos, con aficionados desde el palco y por lo que entienden una provocación por bajar al césped.
Hasta tal punto llegó la cosa que, según la Cope nacional, el Betis no volverá a invitar al director general deportivo del Sevilla al palco del Benito Villamarín, al entender que son reiteradas sus actitudes provocadoras. Según la versión del programa Tiempo de Juego, en el club heliopolitano entienden que el gestor de San Fernando es una persona que provoca y que incita a la violencia.
Cuando Sánchez Martínez pitó el final, Monchi empezó a levantar los brazos y a darse golpes en el pecho, siendo requerido por un miembro de seguridad del cuadro verdiblanco para que abandonara el terreno de juego, con educación y buen tono. Pero al llegar a la banda fueron varios integrantes del equipo bético, desde el banquillo, los que le mostraron su disconformidad al dirigente sevillista.
Incluso, tuvieron que separar y mantener a un integrante del cuerpo técnico y de los utilleros del Betis e incluso a Canales para que la cosa no fuera a mayores. Una escena que fue el punto más caliente de un encuentro que tuvo hasta tres expulsiones.
De esta forma se puso fin a un derbi que finalizó con empate a uno en el marcador gracias a los goles de Jesús Navas, en propia puerta, y de Gudelj con un zapatazo en la segunda mitad.
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