Una mezcla rara de sensaciones (1-1)
Mallorca - Betis | La crónica
El Betis rescata un punto en Mallorca a través de un cabezazo de Juanmi tras haber protagonizado una primera mitad decepcionante
El mando del segundo periodo no se tradujo en ocasiones claras para ganar
El Betis rescató un punto en la segunda mitad en su debut liguero en Palma de Mallorca. Hasta ahí la parte positiva, la que tiene que ver con los datos objetivos, con anotar un tanto como el rival en la portería contraria. Pero las sensaciones que dejó el cuadro de Pellegrini en este estreno fueron extrañas, pues estuvo muy lejos del nivel deseado, sobre todo en una primera mitad decepcionante, y lo mejor de todo es que en días así sume.
Porque las prestaciones globales de este Betis no estuvieron acorde a una escuadra con Fekir y Canales, dos futbolistas de otro nivel, en sus filas, aunque cabría preguntarse si muchos de sus acompañantes a lo largo del litigio se ubican en un escalón adecuado para ser titulares en la Primera División del fútbol español. Ahí estuvo el problema, en que no fueron capaces de imponer su juego ante un Mallorca cargado de respeto y con casi los mismos elementos que la temporada pasada se movían, muy bien por cierto, en la segunda categoría.
Afortunadamente, sin embargo, el equipo de Manuel Pellegrini fue capaz de sacar una cara mejor tras el intermedio en su visita al recién ascendido Mallorca, porque la faz de la primera mitad no pudo conducir más que a la desilusión. Un equipo amanerado, con muchos de sus titulares con el nivel justito e incapaz de crearle problemas a un rival que partió también cargado de temores y que no se los sacó de encima ni siquiera cuando se puso por delante con el gol de Brian Oliván.
En lo referente a los dibujos, el Betis coincidía en el esquema con el Mallorca. Tanto Pellegrini como Luis García optaban por jugar con un sistema de 1-4-1-4-1, en el que Babá, por los locales, y Paul, por los forasteros, se anclaban por delante de la defensa para que de ahí en adelante el resto de los elementos se dedicaran a la suma muchísimo más que a la resta.
Por el Betis, que es el que nos interesa, eso debía corresponderle a Canales, Fekir y Rodri, pero siempre fallaba algo, un desmarque, la imprecisión de un pase al final, lo cierto es que el cuadro balear apenas iba a pasar apuros a la hora de proteger la portería del veterano Reina.
Tampoco es que la escuadra verdiblanca sufriera en exceso, pero sí dejaba sensaciones de inseguridad, sobre todo por las percusiones de Mboula por el costado derecho, donde ni Álex Moreno, primero, ni el joven Calderón, después, fueron capaces de imponerle respeto al extremo de las categorías inferiores de la selección española. Mboula penetró en infinidad de ocasiones, casi todas saldadas con desaciertos, afortunadamente para el Betis, sobre todo en la que siguió a la lesión muscular de Álex Moreno, que se rompió en un error muy peligroso para los suyos.
Entre cabalgadas de Mboula, todas sin éxito, transitaba el primer periodo hasta que el Betis se vio sorprendido por la pasividad de sus futbolistas del centro del campo. Cierto que Montoya fue el más señalado por pillarlo con el dedito en la nariz cuando Dani Rodríguez le puso el balón por delante al lateral izquierdo Brian Oliván, pero en estos tiempos en los que se recurre al vídeo para cualquier análisis de los movimientos, cabe suponer que tanto Rodri como Paul deberán sufrir durante la semana la reprimenda de Pellegrini.
Ya fue bastante cómodo el pase de Ruiz de Galarreta, un buen futbolista sin mucho físico, a Dani Rodríguez, pero después de la recepción de éste la actitud contemplativa de los dos canteranos ya sería desesperante. El resultado era que el lateral izquierdo estaba absolutamente solo delante de Rui Silva para superarlo con todas las facilidades del mundo.
El Betis llegaba al intermedio con mucho amargor y el primero en sentirse así debía ser un Pellegrini seguramente decepcionado por la respuesta de los suyos al planteamiento que había ideado. Pero el chileno es sabio, jamás se descompone y transmite esa seguridad para que los futbolistas sigan creyendo.
En la segunda mitad Canales era el encargado de dar un paso atrás para sacar la pelota en condiciones y entre eso y los pasos atrás del Mallorca el dominio se iba a volcar hacia la portería local. Es verdad que la primera llegada con algo de peligro le correspondía otra vez a Brian Oliván sin que Rodri pudiera seguirlo para defender, pero ahí ya se produjo la entrada de Rober y Juanmi para que el Betis comenzara a meterle algo de miedo en el cuerpo al Mallorca.
El empate iba a llegar pronto. Minuto 59, falta lateral en el borde del área y Fekir recibe las indicaciones precisas del segundo de Pellegrini. Rubén Cousillas se va corriendo como un poseso hacia él para decirle la jugada a ejecutar y el francés pone una rosca al segundo palo con mucha fuerza, por allí aparece Juanmi para cabecear y encontrarse la colaboración de su paisano Reina.
El Betis equilibraba el marcador y tenía tiempo para ganar incluso, pero su producción ofensiva fue incapaz de noquear a un Mallorca timorato. Un tiro de Fekir al lateral de la red, un centro-chut de Calderón que casi vuelve a sorprender a Reina, un disparo arriba de Joaquín en la prolongación y mucho dominio territorial con centros a Borja Iglesias sin poder ser rematados entre los agarrones… Bueno, empate para empezar, el Betis comienza sumando y cabe esperar que vaya creciendo, aunque esta vez las sensaciones fueron bastante extrañas, con una mezcla de frustración por el juego y de alegría por no haber perdido.
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