Lopera, capítulo final

Sevilla/Manuel Ruiz de Lopera ya es historia en el Betis. Tras muchas idas y venidas, intentos de pacto iniciados por Juan Carlos Ollero y continuados por Ángel Haro, y con la figura de Adolfo Cuéllar siempre presente como nexo de unión, el exdirigente firmó anoche el pacto con el que se pretende poner fin a todos los litigios judiciales con el club verdiblanco. La Liga de Juristas Béticos (LJB) y Por Nuestro Betis (PNB) respaldaron el apoyo al acuerdo, que mantiene la negativa de Béticos por el Villamarín (BxV), plataforma que tiene decidido continuar con sus demandas tanto en el Juzgado de lo Mercantil como en la Audiencia Provincial.

El día fue largo. Tras la reunión de más de cinco horas del miércoles, las partes habían alcanzado un principio de acuerdo que debía ser ratificado ayer, además de sumar a Luis Oliver, quien había llegado a Sevilla por la mañana tras conocer las intenciones de Lopera de, ahora sí, firmar el acuerdo.

Como en el acuerdo con el navarro del pasado mes de marzo, la escena se desarrollaría en la notaría de José Luis Lledó y Manuel Seda en la calle Tetuán. Lopera hizo acto de presencia minutos antes de las seis de la tarde acompañado por su sobrino, Javier Páez. Allí lo esperaban sus abogados de Montero-Aramburu –Armando Fernández-Aramburu, Ricardo Astorga y Encarnación Molino–, quienes ya habían mantenido un encuentro con Adolfo Cuéllar y Javier Romero, los juristas que han representado al Betis en esta negociación. Minutos después comenzaron a aparecer allegados a Lopera a los que también se les retirarán las demandas en virtud del acuerdo –Manuel Castaño, José León, Guillermo Molina, Jaime Rodríguez-Sacristán...–.

Las partes accedieron a la notaría para revisar los documentos, después de que el contrato hubiese quedado perfilado el miércoles por la noche en las oficinas de Montero-Aramburu. Según fuentes conocedoras de la operación, Lopera aceptaría el allanamiento como fórmula para finiquitar el proceso que está visto para sentencia en el Juzgado de lo Mercantil sobre el 30,38% de sus acciones y, además, llegaría a un acuerdo para el proceso penal en el que sería responsable. Eso sí, Lopera recibiría unos 14 millones de euros –8,5 más otro montante en avales–, una cantidad que se añadiría a los 6,5 que percibiría Luis Oliver, quien llegó ayer a Sevilla procedente de Ibiza y que mantuvo diversas reuniones con Adolfo Cuéllar para alcanzar un acuerdo.

Precisamente, la exigencia del navarro de recibir la mayor parte de su dinero en el mismo momento de la firma retrasó el acuerdo. Incluso su hijo, nombrado como consejero la pasada semana y que también hizo acto de presencia en la notaría, permanecería en la entidad verdiblanca hasta que cobrase todas las cantidades. El navarro, finalmente, cerró su acuerdo y acudió a la notaría acompañado de Joaquín Zulategui, de su hijo y de dos abogados. Poco después acudieron Miguel Cuéllar, acompañado de otros de los firmantes de la demanda en el Mercantil, y el vicepresidente José Miguel López Catalán, ya que Ángel Haro se encuentra fuera de Sevilla.

Mientras todo esto sucedía, Béticos por el Villamarín continuaba firme en su postura de no aceptar este acuerdo con Lopera, a la vez que aseguraba que espera conocer en las próximas horas la sentencia del Juzgado de lo Mercantil. "El pacto no beneficia al Betis ni a los béticos. Es incomprensible que haya tanta prisa por firmar", afirmaba ayer Emilio Soto, portavoz de la plataforma.