Isco, del susto por una entrada en el tobillo a las ovaciones del Villamarín

Isco Alarcón fue uno de los protagonistas en el entrenamiento a puertas abiertas celebrado por el Real Betis Balompié en la mañana de este sábado. Unos 13.000 béticos acudieron al templo verdiblanco para alentar a los suyos y disfrutar de una bonita mañana de fútbol en el Villamarín que culminó con el lanzamiento de bufandas, balones y camisetas por parte de los futbolistas a las gradas.

La hinchada verdiblanca trató con especial cariño a una de las estrellas de este Betis: el mediapunta Isco Alarcón. El malagueño, recién renovado hasta 2027 por la entidad heliopolitana, cobró gran parte de protagonismo, llevándose varias ovaciones y con el público coreando su nombre en repetidas ocasiones, síntoma de la importancia de su figura en el equipo.

Una entrada en el tobillo que asustó al Villamarín

Después de las primeras tareas de activación, los pupilos del Ingeniero realizaron un ejercicio de centros y disparos a puerta donde Isco también fue protagonista. El talentoso centrocampista, que comenzó tomando el rol de centrador, insistió varias veces con sus disparos desde fuera del área para marcar gol, algo que se le resistió durante los primeros intentos. Con la portería entre ceja y ceja, Isco logró su ansiado tanto ante el clamor del Villamarín, cuyo comportamiento a lo largo de la mañana fue excepcional.

Tras estas primeras actividades, el último ejercicio programado del entrenamiento fue un 'partidillo' once contra once. El equipo 'sin peto' estaba formado por Rui Silva; Ruibal, Pezzella, Mendy, Miranda; Altimira, Carvalho, Rodri; Luiz Henrique, Ayoze y Willian José, mientras los 'peto' partían con Vieites; Busto, Sokratis, Chadi Riad, Abner; Johnny, Guardado, Isco; Assane Diao, Juan Cruz y Borja Iglesias.

Durante el transcurso de este choque, Isco recibió una entrada de Germán Pezzella que le produjo un dolor en su tobillo derecho, tal y como se puede observar en el vídeo anclado en la zona superior. El doctor José Manuel Álvarez, Rubén Cousillas y uno de los preparadores físicos, además del propio Pezzella, acudieron rápidamente para atender al andaluz, quien pudo levantarse, reponerse y completar la sesión con normalidad pese al susto.