A Bordalás le sobra con 45 minutos (1-2)
Betis-Getafe | Crónica
El Betis sucumbe ante un Getafe que le pasa por encima en el primer tiempo para irse al descanso con un rotundo 0-2
La tardía reacción de Setién, con un cambio de sistema incluido, sólo deja el gol de Joaquín
Sevilla/El maratón de partidos con el que ha iniciado el Betis 2019 finalizó con una dolorosa derrota ante el Getafe, ese inesperado rival por la zona Champions, que le pasó por encima en el primer tiempo y que supo defender el arreón bético tras el descanso para llevarse los tres puntos del Benito Villamarín. La batalla táctica se la llevó, otra vez, José Bordalás ante Quique Setién, con lo que el varapalo incluso será más acentuado para el técnico cántabro, que sólo reaccionó tras la reanudación para disponer a su equipo de una manera más lógica a lo que exigía el guión del duelo desde el inicio, y, sobre todo, tras ese 0-1 de Cabrera en el minuto 20.
Hasta ese cambio de sistema que se produjo con las entradas de Joaquín y Jesé al césped, el Betis fue un juguete en las manos del Getafe. El Villamarín incluso estalló contra Setién ante ese repaso que Bordalás le había dado a su equipo en los primeros 45 minutos y que culminó con el gol de Mata justo antes de marcharse a los vestuarios y que puso un rotundo 0-2 en el marcador.
Más intenso, con las ideas mucho más definidas de lo que debía hacer sobre el terreno de juego, el Getafe se fue adueñando del partido hasta llevarlo a su terreno.La medular verdiblanca, compuesta por Lo Celso y William Carvalho en su parte central, y con Canales y Sergio León guardando las bandas, hacía aguas. Ni una sola acción de segunda jugada favorecía a los verdiblancos, que siempre llegaban un segundo más tarde que su rival. Mal ubicados, sin energías para la recuperación, el Betis jugaba con una marcha menos, lo que dificultaba llevar a cabo sus tareas.
Todo se acentuó tras ese 0-1 de Cabrera, que aprovechó la desidia verdiblanca para rematar en el segundo palo un centro de Portillo, tras un saque de esquina en corto que tampoco había sido defendido correctamente. El tanto desquició por completo a los verdiblancos. Incapaces de retener el balón y sin que desde el banquillo se atisbasen soluciones, el Betis se convirtió en un juguete para los de Bordalás. Jorge Molina, Mata o Portillo dispusieron de ocasiones para anotar el segundo antes de que el propio Mata, tras una asistencia de su compañero en la delantera, batiese a Pau López en el mano a mano.
Obligado por el resultado y por la paupérrima imagen que su equipo había ofrecido en los primeros 45 minutos, el Betis salió de vestuarios con un 4-3-3, que al menos le permitía ganar en número en la zona central para llevar el mando del partido. Tampoco es que los verdiblancos, con Lo Celso y Canales lejos de esa versión clarividente de sus mejores días, acumulasen demasiadas ocasiones de gol, pero al menos el partido ya sí apareció algo más volcado hacia el área del Getafe, que aun así dispuso de contragolpes en los que pudo haber dejado sentenciado el duelo mucho antes.
Con esa corrección de Setién a su errónea pizarra inicial, el Betis se metió en el partido y la sensación era que necesitaba un tanto para creer en la igualada. Pudo llegar en un remate casi de puntera de Lo Celso, pero el argentino no la puso junto al palo como era su intención y David Soria respondió con solvencia; tuvo que ser Joaquín, quien llevase la ilusión a la grada tras una excelente acción de William Carvalho. El portuense remató con el alma para colocar el 1-2 y que el Betis ahora sí creyera en sus posibilidades cuando todavía quedaban 15 minutos por delante.
Todo quedó en un espejismo ante el buen oficio del Getafe, que apenas volvería a conceder más ocasiones a los verdiblancos. La grada sí cantó un segundo gol, en un remate de Jesé, pero el asistente levantó el banderín para acabar con las ilusiones béticas. Sólo ese ínfima ventaja de un tanto hizo concebir esperanzas al Betis, que agotó todas sus balas con la entrada de Tello por Loren, pero tampoco la velocidad del catalán sirvió para romper el entramado defensivo azulón. Incluso Maksimovic y Ángel pudieron rematar la faena de Bordalás de haber estado más acertados en los remates de un Getafe que conoce a la perfección sus virtudes y defectos y las explotó en el Villamarín para llevarse los tres puntos. Sin frescura en Lo Celso y Canales, agotados por la acumulación de minutos y por la propia pizarra de Setién, el Betis no fue capaz de darle la vuelta a ese partido que el Getafe se había metido en el bolsillo en un primer tiempo perfecto del manual de Bordalás.
Eliminado de la Liga Europa y de la Copa del Rey en una semana negra, el cuadro verdiblanco debe cargar las pilas en estas semanas despejadas que le aparecen en el horizonte para recuperar el pulso en la Liga. Con 12 jornadas por delante para finalizar el campeonato, los verdiblancos todavía tienen tiempo para reconducir la situación y engancharse a la pelea por Europa, incluso por esa Liga de Campeones en la que el Getafe se ha distanciado en seis puntos más el goal average particular. Bordalás volvió a ganar la batalla particular a Setién y apenas 45 minutos le bastaron para pasar por encima de un conjunto verdiblanco que necesita despejar la mente, comenzando por la de su propio entrenador.
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