Capi y el deseo lógico de un bético o de un sevillista a la viceversa

Sevilla/En una ciudad dual como la capital hispalense cuando en un lado las cosas van bien se disfruta más si del otro lado no van tan bien. Más todavía si van mal. No hay nada nuevo.

Por eso que un ex bético como Capi diga que desea que el Sevilla baje no llama la atención. Al contrario, se entiende como algo normal, al igual que si, por ejemplo, Pablo Alfaro dijese lo mismo del club verdiblanco. Es algo intrínseco al fútbol sevillano.

No es la primera vez que el camero se despacha con unas declaraciones de este tipo. Esta vez lo hizo en el programa El Chiringuito y nadie en la ciudad ni la provincia lo entiende como una falta de respeto. Desear lo peor deportivamente al eterno rival no traspasa ningún límite y se comprende en la Sevilla futbolera, por mucho que pueda llamar la atención de Despeñaperros para arriba.