OCIO
Cinco planes que no te puedes perder este fin de semana en Sevilla

El Betis sólo ha ganado 3 de los últimos 20 derbis ante el Sevilla

Los dos partidos de la temporada pasada acabaron en empate: 0-0 en Nervión y 1-1 en Heliópolis

Sevilla - Betis: horario y dónde ver el derbi sevillano por TV

Miranda es perseguido por Lamela en el derbi del pasado curso. / E. P.

El Betis, que el domingo visita al Sevilla en partido de la decimotercera jornada liguera, sólo ha ganado tres de los últimos veinte encuentros oficiales de la máxima rivalidad hispalense, periodo en el que los sevillistas han vencido en doce ocasiones y se han registrado cinco empates.

La victoria bética más reciente en un derbi llegó en enero de 2022, en el octavo de final de Copa en el que remontó (2-1) con tantos de Fekir y Canales el gol inicial de Papu Gómez, un partido que se jugó en dos días debido a su suspensión tras alcanzado el jugador visitante Joan Jordán por un objeto lanzado desde la grada.

En septiembre de 2018, un gol de Joaquín decantó el partido jugado en el Benito Villamarín y el único triunfo en el Sánchez-Pizjuán en casi un decenio fue el 3-5 de la Liga 17-18, cuando marcaron los locales Ben Yedder, Kjaer y Lenglet e hicieron los tantos visitantes Fabián, Feddal, Durmisi, Sergio León y Tello.

Los dos enfrentamientos de la pasada campaña terminaron en empate (a cero en Nervión y 1-1, con goles de Navas, en propia meta, y Gudelj en el feudo verdiblanco) y la última victoria sevillista fue un 2-1 en la campaña anterior, con tantos de Rakitic y Munir descontados por Canales en la prolongación.

En los 139 derbis sevillanos en competición disputados desde el duelo copero de 1928 (un 3-3 cuando los goles béticos de Manolín, Carrasco y Enrique empataron tras adelantarse los sevillistas mediante Caballero, Brand y Carreño), se han producido 65 victorias del Sevilla (47%), 40 triunfos béticos (29%) y 34 empates (24%).

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Alhambra Monkey Week

La cultura silenciada

Las chicas de la estación | Crítica

Los escollos del cine de denuncia