El Betis y el freno del límite salarial de LaLiga

Sevilla/Aunque el Betis se sigue moviendo el mercado para reforzar la plantilla, el margen de maniobra para los técnicos es, ahora mismo, casi nulo. El estricto control económico de LaLiga obliga al club verdiblanco a ajustar su límite de coste de plantilla deportiva (LCPD) antes de poder afrontar nuevas incorporaciones, después de que el Betis fuera uno de los clubes que sobrepasara ese tope en la temporada 2020-21.

El descenso de los ingresos de la entidad heliopolitana en el último ejercicio –sin recaudación por abonos, entradas o traspasos, principalmente– no fue acompañado de una reducción salarial, después de que los dirigentes apostasen por mantener casi la misma plantilla que en la temporada 19-20.

Entonces, el Betis obtuvo de parte de LaLiga un tope salarial cifrado finalmente en 102,43 millones de euros, una cantidad que iba en consonancia con unos ingresos que se acercaron a los 200 millones. Un año después, el club verdiblanco se quedó por debajo del 50%, lo que provocó que LaLiga para la temporada 20-21 le estableciera un tope salarial de 66,25 millones de euros –tras reducirlo en más de cinco millones en enero–, aunque por la pandemia el organismo sí permitió que clubes como el Betis sobrepasasen ese límite, lo que permitió que el club bético conservara a sus principales figuras en un mercado a la baja.

Aunque de nuevo LaLiga por las dificultades de la pandemia ha ampliado el tiempo para corregir ese exceso, el Betis, como otros 8-9 clubes de LaLiga, sí se encuentra con la imposibilidad de inscribir jugadores hasta que ajuste su límite salarial e incluso el organismo sólo lo deja invertir un 25% de las cantidades que libere o el 50% si se tratase de una gran operación.

Con todo, en el Betis se confía en que LaLiga ceda finalmente y aplace una temporada más los ajustes necesarios, ante la dificultad que está teniendo los clubes españoles para moverse en el mercado. Eso sí, los dirigentes son conscientes de la austeridad que regirá en este mercado para el equipo bético, de ahí que se continúen buscando opciones de bajo coste y que se escapen otras como Fabián Balbuena o Joshua King, del gusto de los técnicos pero imposibles hoy por hoy para la realidad del club.