Más de 850 personas en el dispositivo del primer derbi con público en dos años

Sevilla/Más de 850 personas, entre ellas más de 350 agentes de la Policía Nacional y el resto efectivos de Policía Local, Bomberos, Protección Civil, 061 y seguridad privada, integran el dispositivo de seguridad para el derbi Betis-Sevilla del domingo, el primero con público en dos años, desde noviembre de 2019 debido a la pandemia.

Desde entonces se han disputado tres duelos de rivalidad sevillana sin espectadores en las gradas, dos en el Sánchez-Pizjuán y otro en el Villamarín, por las restricciones sanitarias que estuvieron vigentes desde mayo del año pasado, cuando, precisamente con un Sevilla-Betis (segunda vuelta de la campaña 2019-20), se reanudó LaLiga tras el confinamiento.

Según informó este martes la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, el Cuerpo Nacional de Policía aporta a este operativo con motivo del derbi más de 350 policías nacionales de las Unidades de Intervención (UIP), de Prevención y Reacción (UPR) y su subgrupo de motos, Provincial de Seguridad Privada y agentes de la Brigada Provincial de Información, caballería, guías caninos y de los distritos de este caso Nervión y Sur.

También forman parte del dispositivo de seguridad, que estará activo antes, durante y después del derbi entre los eternos rivales hispalenses, numerosos efectivos de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, y dos ambulancias de Emergencias Sanitarias del 061 con sus correspondientes equipos.

El plan de seguridad se activará este sábado en una fase precrítica, con un dispositivo especial por parte de las unidades de Prevención y Reacción y de la Brigada Policial de Información (BPI) de la Policía Nacional, y se prolongará hasta acabado el encuentro, en una fase poscrítica, con la participación de unidades de intervención y también de un indicativo durante esa noche en las inmediaciones del Villamarín.

Este dispositivo quedó ultimado este martes en una reunión técnica en la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, a la que asistieron responsables de los clubes y de las unidades que intervienen en él, y prevé de nuevo "un escenario con aforo completo de asistentes en el estadio y concentraciones de aficionados en el exterior".

Así, se ha previsto un dispositivo "dimensionado y adaptado a las circunstancias", explicó el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Carlos Toscano, para que se pueda garantizar la seguridad en las zonas en las que se prevé una mayor confluencia de personas, como los alrededores del estadio bético.

Los agentes controlarán la concentración de aficionados en las inmediaciones de los hoteles en los que se alojarán los equipos; el traslado al estadio de los equipos, directivas y árbitros; y especialmente en los alrededores del Benito Villamarín, en los que se han colocado vallas perimetrales para evitarlas.

El subdelegado del Gobierno en Sevilla ha pedido "responsabilidad para mantener a la baja los actuales indicadores COVID, el uso de las mascarillas y evitar espacios excesivamente concurridos", además de apelar a la prudencia para que las aficiones no se aglutinen en los hoteles de concentración de ambos equipos.