Enésimo puzle en Heliópolis

Sevilla/El Betis lleva a cabo de cara a la próxima temporada el enésimo reseteo. Después de una temporada con fracasos (Liga Europa) y decepciones (Copa del Rey), y con la clasificación europea a expensas de una remota carambola, el club heliopolitano está metido de lleno en la planificación del curso venidero para volver a jugar lo antes posible por el Viejo Continente.

Ése era un objetivo prioritario este año para el club de Heliópolis en pos de seguir adelante con el crecimiento deportivo, y más después de anunciar el hecho de tener el mayor presupuesto de la historia (130 millones de euros), desaprovechando esta campaña una oportunidad de oro para haber dado un salto hacia delante. Ahora, los verdiblancos, decimoterceros en la tabla, tienen la mente puesta ya en los cambios que se esperan de cara a la configuración del cuerpo técnico y del plantel para el curso venidero, con trabajo por delante para la comisión deportiva.

En primer lugar está por definir quién será el entrenador. La continuidad de Quique Setién se presenta complicada, por los números y por cómo gran parte de la afición ha expresado ya que no desea su continuidad, pese a que el cántabro cuenta con el respaldo de Ángel Haro y José Miguel López Catalán. Así, en la agenda de Lorenzo Serra Ferrer está el nombre de Abelardo, mientras que la cúpula dirigente también tiene en mente la idea de apostar por un técnico de prestigio, de caché, que atraiga a jugadores de nivel para paliar el hecho, si finalmente se produce, de no jugar en Europa.

Además, el elegido para ser el nuevo inquilino del banquillo heliopolitano también puede influir en la salida de algunos jugadores de la actual plantilla que, después de un año con pocas oportunidades, buscan minutos, como el caso de Sergio León, con la opción del Levante y teniendo en cuenta también los refuerzos para el ataque que busca el Betis, con Juanmi y Gerard Moreno presentes. A esto hay que unirle las ventas que se puedan producir, como pueden ser las de Júnior o Lo Celso, que servirían para inyectar dinero a las arcas de cara a seguir reforzando una plantilla en la que no hay que olvidar la situación de los cedidos.

Tosca, con contrato hasta 2021, regresará del PAOK, pero todo apunta a que no seguirá; Brasanac (libre a partir de enero al acabar contrato en 2020) e Inui (2021) se encuentran en el Alavés, pero cada situación es distinta, ya que el cuadro vitoriano sí tiene en mente, según publicó ayer El Correo, poder mantener otra campaña al nipón. Lo mismo piensa el Celta de Boudebouz (2021), ya que el argelino, en las últimas jornadas, está recuperando su mejor versión. Sanabria no regresará al ser su préstamo al Genoa hasta 2020, mientras que Narváez (2021) y Álex Alegría (2021), a priori, deben volver, aunque el delantero podría seguir ligado al Sporting, donde se siente muy cómodo. También están los casos de Aitor Ruibal (2020), que está cuajando una buena campaña en el Rayo Majadahonda (11 goles en lo que va de temporada) y Julio Gracia (2019), que acaba contrato en junio.

Por último está el nombre de Camarasa (2022), por el que el Betis podría también sacar dinero de una venta o bien mantenerlo y sacar provecho de su nivel con la llegada de un nuevo técnico. Muchas incógnitas por resolver en la planificación futura de un Betis que ya ha comenzado el enésimo reseteo.