La hora del despegue de Fekir

Sevilla/El Betis tiene mañana en el Martínez Valero una cita más importante de lo que podría parecer. El Elche no pasa por un buen momento, es colista, y a priori el partido no parece demasiado atractivo, pero los verdiblancos lo afrontan siendo conscientes del valor que tendría sumar los tres puntos para alimentar la ilusión de jugar la Champions al final de la presente temporada.

Y también, porque después del duelo ante los ilicitanos el calendario eleva la exigencia para los de Heliópolis. Por ello, Manuel Pellegrini mantiene a sus futbolistas muy involucrados ante la llegada de una de las fases más importantes del curso y ahora, ante la importante baja de Canales, necesita el cuadro verdiblanco que uno de sus baluartes, Nabil Fekir, dé un paso adelante.

La tremenda calidad del galo está fuera de duda y en la actual campaña, entre las lesiones y alguna expulsión, no termina de alcanzar esa regularidad tan necesaria para que fluya todo su potencial futbolístico. De hecho, en el último encuentro ante el Valladolid se le vio que aún le falta un punto de chispa en su físico, como se pudo comprobar en esa carrera con un rival pucelano en una contra mal finalizada después de haber sido lanzada por William Carvalho con un gran balón al espacio. En definitiva, alcanzar un mejor tono que le permita participar como es habitual en el juego ofensivo de su equipo y ser más determinante. Y sobre todo, ahora, ante la baja en los próximos partidos de Canales, el hombre más en forma del ataque bético. Es la hora del despegue de Fekir.

En lo que va de temporada, Nabil ha disputado un total de 1.084 minutos, entre todas las competiciones (seis goles y tres asistencias): 14 partidos de Liga (875 minutos, dos goles y tres asistencias), un partido en la Copa del Rey (30 minutos, un gol), tres compromisos en la Liga Europa (89 minutos, dos goles) y un encuentro en la Supercopa de España (90 minutos, un gol). Precisamente, aquel choque en Arabia ante el Barcelona ha sido, hasta ahora, el mejor del 8 verdiblanco en lo que va de temporada. Una actuación muy completa, de mucha calidad y de una determinación muy alta ante la portería rival, echándose a la espalda a su equipo en todo momento.

Su mejor actuación en una campaña en la que las lesiones musculares y sus posteriores recaídas le han pasado factura. La primera fue en el Santiago Bernabéu a comienzos del curso, recayó luego en Roma y eso le ha hecho perderse hasta seis partidos en 22 jornadas, amén de dos más (uno por la expulsión en el derbi y otro por acumulación de amarillas). No obstante, el mago Fekir está muy metido en el trabajo diario del equipo, es consciente de que su aportación va a ser fundamental en los de Heliópolis ante los retos de jugar la Champions y pelear por llegar lo más lejos en Europa, y trabaja al máximo y con profesionalidad para que vuelva su mejor versión. Pellegrini lo mima. Es la hora del despegue.