El Betis ya conoce el alcance de las lesiones de Fekir, Altimira y Aitor Ruibal y el tiempo de baja
Real Betis
El galo pasó el lunes por quirófano, aunque puede llegar a este fin de semana
Ruibal y Altimira apuntan a un mes de baja
El escalofriante golpe de la asistente Guadalupe Porras con la cámara de TV en el Villamarín
El reencuentro del Betis con el gol desde la verticalidad
El Betis consiguió doblegar al Athletic Club con cierta comodidad el pasado domingo en el Benito Villamarín. El conjunto verdiblanco se impuso a los leones y se 'reconcilió' con su afición después de la amarga eliminación europea. Sin embargo, pese al triunfo, el cuadro bético también recibió tres noticias negativas, pues Nabil Fekir, Aitor Ruibal y Sergi Altimira se lesionaron durante el transcurso del encuentro.
Así lo confirmó Pellegrini al término del choque y lo ha detallado la entidad heliopolitana a través del parte médico de estos tres futbolistas en su web oficial. En primera instancia, Nabil Fekir sufrió "una fractura de los huesos propios de la nariz en el transcurso del encuentro ante el Athletic de Bilbao. A causa de esta lesión ayer por la tarde necesitó pasar por el quirófano para reducir dicha fractura. El jugador deberá mantener ahora reposo post quirúrgico unos días y posteriormente usar una máscara protectora", desgrana el comunicado, por lo que el francés es duda para el enfrentamiento de este domingo en el Civitas Metropolitano.
Ruibal y Altimira, unas tres o cuatro semanas en el dique seco
Los más perjudicados fueron el polivalente lateral Aitor Ruibal y el medio centro Sergi Altimira, que se vieron obligados a retirarse del terreno de juego debido a sus dolencias físicas. El joven centrocampista catalán padece una lesión muscular grado 1 en psoas derecho, lo que le puede mantener alejado de la competición entre dos semanas y un mes, a expensas de su evolución.
En último lugar, Ruibal, que regresó de su lesión en el menisco hace unas semanas, presenta un esguince grado 2 en su tobillo derecho. Este tipo de problemas suele acarrear un período de ausencia de tres a cinco semanas, aunque el lateral acostumbra a recuperar con cierta celeridad y reaparecer rápidamente, como ya ocurrió con la apendicitis en septiembre o el daño en el menisco hace un mes.
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