"Tengo una deuda con el Betis, no puedo olvidar lo que viví allí"

Sevilla/En soledad en tierras francesas, Faruk Hadzibegic (Sarajevo, 7-10-1957), actual seleccionador de Montenegro, está viviendo este duro confinamiento. Su móvil echó humo el martes, con llamadas y mensajes de sus amigos sevillanos. El Betis recordó su figura en las redes sociales y a Pepe, como fue conocido en su etapa como jugador verdiblanco, le salió una sonrisa que lo devolvió a épocas pasadas.

–¿Cómo está viviendo esta emergencia sanitaria?

–Personalmente, lo estoy llevando de una manera muy disciplinada. Me ha cogido en Francia y solo, mi señora está en Sarajevo. Nos cogió de esa forma y no quisimos correr riesgos de desplazarnos por carretera. Tenemos que pasar así la cuarentena, con paciencia. Y hablando mucho por teléfono, desde que lo uso, es la primera vez que lo cargo dos veces al día.

–¿Cómo es su día a día?

–Como seleccionador estoy hablando a diario con la Federación, los futbolistas… Gracias a Dios no hay problemas de salud. También leo muchos libros, veo la televisión… Ahora comprendo mejor a los jubilados cuando dicen que no tienen tiempo para nada y están siempre en casa.

–Hablemos de fútbol. ¿Ve posible la vuelta de la competición?

–El problema es que cada gobierno está tomando unas medidas que no son iguales a las de otros países. Hay muchas diferencias y peleas, hay una sensación de que a los gobiernos que rigen el planeta los ha sorprendido esta situación y no saben reaccionar. Esperemos que con el tiempo se pase todo. En cuanto al fútbol, un año tiene 365 días y veo difícil meter todas las competiciones para más tarde. Hay que buscar una solución. Yo soy partidario de empezar las ligas en septiembre, anulando la temporada 19-20. Los que estén clasificados para la Champions, que sigan y que no haya descensos. También creo que los clubes deberían pagar hasta marzo, los futbolistas deberían asumir su parte. No veo otra solución ahora mismo, hay que tomar decisiones ante un caso de fuerza mayor.

–Hablemos del Betis. El martes el club recordó su figura como exjugador. ¿Qué sintió al retroceder 35 años desde su fichaje por el club verdiblanco?

–Yo estoy muy atento a todo lo que pasa en el Betis, veo todos los partidos. El Betis ha cambiado muchísimo, ha mejorado mucho, está cada día más grande. Espero también ver el estadio acabado. Me gusta y me emociona que recuerden a sus antiguos jugadores, somos historia del Betis también. El vídeo que puso se lo envié a mis nietos, el escudo del Betis está en mi casa, forma parte de la historia de mi familia. El Betis me abrió los ojos como profesional.

–Además de exfutbolista, también es exentrenador y exdirector deportivo del Betis.

–En su momento tuve el problema del diploma, que no me aceptaron y Lopera me puso de director deportivo pensando que se iba a arreglar, pero ése no es mi sitio. Le agradezco esa oportunidad, pero no soy hombre de despacho, soy de campo. Me faltó esa oportunidad de ser entrenador del Betis. Estuve tres partidos y gané dos. Tengo muy buenos recuerdos y deseo estar otra vez allí. Entiendo que ahora tiene su política y tiene su entrenador.

–¿Se ve todavía en el banquillo del Benito Villamarín?

–Es una ilusión que tengo, si tuviera 40 años menos estaría en el Betis de jugador. Tengo una deuda pendiente con el Betis, lo que viví no lo puedo olvidar. Tengo familia allí, excompañeros, mantengo muchas relaciones (la familia Moyano y José Antonio Sánchez Araujo, entre otros). Todas las semanas tengo contacto con alguien de Sevilla y paso una o dos veces al año pero de manera discreta, no quiero molestar.

–De su última etapa en el Betis aún queda Joaquín como futbolista. ¿Alguien le vio esa longevidad?

–Es un artista y un gran futbolista. Si tuviera ahora diez años menos… La calidad que tiene y lo bético que es. También lo veo en Instagram, con las bromas que hace. Me gusta ese espíritu. Es un fenómeno y auténtico. Cuando me pusieron de director deportivo, Fernando Vázquez era el entrenador y él nos habló de Joaquín. Era tarde y no tuvimos tiempo para decidir si llevarlo a la pretemporada, pero Fernando sí lo integró dentro de la plantilla. Fue el que empezó a contar con él, el primer entrenador de Joaquín y vemos que no se equivocó. Joaquín es uno de los más grandes de la historia del Betis. Del Sol, Gordillo, Cardeñosa y él. Joaquín tiene ahí su sitio.

–Usted también es muy recordado por los béticos por su elegancia en el césped.

–Yo estoy contento con tener un sitio en la historia del Betis, pero soy extranjero y es distinto. No soy como ellos ni de la cantera. Me siento bético, de eso no tengo ninguna duda. Betis y nadie más.

–También logró ascender desde los despachos. ¿Se siente partícipe de ese logro?

–Me pusieron en un sitio que no era el mío. Para mí era incómodo, por mi educación le correspondía a Del Sol o Gordillo. Trabajamos los tres y Antonio Reyes de la manera más correcta, pero el dueño era Lopera. Conseguimos el ascenso con Del Sol, que cogió el equipo al final de la temporada.