El Betis, a por un técnico de ¿consenso?
Las discrepancias en la comisión deportiva, con Catalán y Serra, siguen latentes en la búsqueda de un inquilino para el banquillo
Sevilla/La salida de Quique Setién del Betis no ha puesto fin a las discrepancias existentes entre los diferentes miembros de la comisión deportiva de cara al futuro del proyecto. Si el presidente, Ángel Haro, y el vicepresidente, José Miguel López Catalán, eran partidarios de la continuidad del preparador cántabro, Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo, era totalmente reacio, y ahora el entendimiento entre las partes no está siendo nada fácil a la hora de elegir a un nuevo entrenador.
Sobre todo, entre la figura de López Catalán y Serra, con el primero en su idea de de tener el mayor peso posible en las cuestiones deportivas, lo que empieza a provocar un clima de tensión y de desgaste en torno a la figura del balear, cuyo nombre sigue siendo el único que se corea en las gradas del Benito Villamarín.
Catalán mantiene contacto directo con representantes del mundo del fútbol, además de usar programas informáticos muy habituales en los clubes para el seguimiento específico de los jugadores. Tanto es así que, como informaba ayer este diario, el vicepresidente lleva tiempo trabajando en llevar a cabo una reestructuración en la secretaría técnica, a la que se podrían incorporar más elementos en breve, con la intención de ampliar la red de ojeadores de la entidad. Ya este año, el club heliopolitano incorporó a Álvaro Ladrón de Guevara como scout del primer equipo verdiblanco, una función que también desempeñan Alexis Trujillo, Juan José Cañas, Jaime Quesada o Tino Luis Cabrera.
Estos diferentes maneras de ver las cosas entre Catalán y Serra recuerda a acontecimientos de otras épocas no muy lejanas en un Betis al que la llegada de Serra supuso un punto de inflexión en el plano deportivo, después de ver el fracaso de directores deportivos anteriores, como Eduardo Maciá y Miguel Torrecilla, confeccionando plantillas que dejaron a los verdiblancos siempre en posiciones mediocres en la clasificación.
Sin embargo, y pese a las lagunas en la planificación de este año, el crédito de Serra sigue intacto para la mayor parte de la parroquia verdiblanca, que asiste expectante a todo lo que ha acontecido y sigue sucediendo en torno a la destitución de Setién y a la elección de un nuevo inquilino para el banquillo, con unas discrepancias fuertes que no se corresponden con el punto número uno del decálogo de ABA: "Un Betis unido. El Real Betis Balompié debe poner punto final a una ya larga etapa de división y diferencias internas. Para ello, formaremos un Consejo de Administración que sea capaz de dar cabida a todas las sensibilidades del beticismo y que comparta nuestra visión de futuro, un Betis de consenso y diálogo que permita progresar en la dirección adecuada".
Y todo, sin obviar el punto tres: "Un Betis bien dirigido, exigente y profesional: Es fundamental contar con un equipo de dirección exigente y profesional que tome las decisiones correctas para cumplir estos objetivos. Para ello confiamos en la estructura actual de dirección general, deportiva y técnica. En el plano de gestión, se definirá claramente el organigrama y las funciones de cada uno de los miembros del club".
Así, de momento, el consenso no aparece en la comisión deportiva en torno a la figura del nuevo entrenador. Haro y Catalán quieren un técnico que mantenga el estilo implantado por Setién y que pueda, si es posible, tener cierto cartel y experiencia, con nombres encima la mesa como los de Julen Lopetegui o Claude Puel, además de otros ofrecimientos, como el de Juan Carlos Unzué. Mientras, Serra continúa apostando por perfiles de entrenadores con una idea de juego más equilibrada, destacando los nombres de Abelardo Fernández y, sobre todo, el de Phillip Cocu, el que es más del agrado del de Sa Pobla.
En este casting de entrenadores, con diferentes vías en el club, el Betis desea comenzar ya a acortar la lista de candidatos para elegir al que será su nuevo técnico lo antes posible, ya que la idea pasa, en principio, por poder cerrarlo la próxima semana. Y todo, sin obviar también movimientos en la salida y llegada de futbolistas al cuadro bético.
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